Borrar
Fachada de la Escuela Oficial de Idiomas, en el Casco Antiguo. :: Hoy
La Escuela Oficial de Idiomas lleva más de quince años esperando el traslado

La Escuela Oficial de Idiomas lleva más de quince años esperando el traslado

La falta de espacio y la acústica complican el día a día en un centro en el que estudian más de 2.500 alumnos cada curso

Antonio Gilgado

Lunes, 6 de febrero 2017, 08:00

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

En la Escuela Oficial de Idiomas se aprovecha cada centímetro. La secretaría, la jefa de estudios y la directora comparten mesa. Lo que podría ser una biblioteca es un aula. Lo que podría ser un auditorio es un aula.

En la planta baja, junto a la escalera, otra aula, la única a la que pueden ir los alumnos que van en sillas de ruedas.

El edificio no es accesible, tiene una acústica pésima -aunque se ha mejorado porque se han bajado los techos- y escasean los servicios.

Con este panorama, no extraña que estos días se hable mucho en los pasillos del centro de la rueda de prensa que dieron el pasado miércoles el presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo y el alcalde local, Francisco Javier Fragoso. Anunciaron lo que ya se intuía desde hace dos años: la Escuela se muda al Hospital Provincial, situado en la Plaza de San Atón. La decisión es firme y la Junta, titular de la Escuela y que curiosamente no estuvo en la comparecencia del miércoles, todavía tiene que poner fecha y dinero para hacer el cambio.

Maribel Alvarado, directora del centro, cuenta que oficialmente nadie le ha comunicado nada. Se ha enterado de todo por la prensa. Alvarado es de las que tiene memoria histórica. Recuerda que llevan más de quince años pidiendo un cambio de edificio porque el Palacio de Godoy se queda pequeño para un centro que mueve 2.500 alumnos y treinta profesores.

En todo este periplo ha escuchado también varias propuestas, como un traslado parcial al antiguo convento de San Agustín, en la calle Chapín. Demasiado pequeño. Sería vestir a un santo para desvestir a otro. La propuesta surgió en una reunión con el antiguo alcalde de la ciudad, Miguel Celdrán, pero no hubo cambio.

Viendo que el tiempo pasaba y la Escuela se seguía parcheando, la directora y parte del profesorado enviaron una carta a la Junta hace dos años proponiéndoles el Hospital Provincial . «Nosotros no pedíamos, ni exigíamos nada, simplemente que como se hablaba mucho de que se buscaba uso al edificio se nos ocurrió mandar una carta con esta idea».

Después de casi veinte años, se ha dado el primer paso para desbloquear la situación. Recientemente, la Junta de Extremadura solicitó a la Diputación la cesión de 2.000 metros cuadrados del edificio.

La directora Alvarado espera que el proyecto y la obra no se prolonguen mucho en el tiempo. «Se supone que ahora va a ser la Escuela Oficial de Idiomas para muchos años, en la obra se tienen que tener en cuenta detalles de distribución y de espacio acordes con un centro de enseñanza».

Y pone como ejemplo la lucha con la altura de los techos en la sede actual. Al ser tan altos, el sonido se dispersa y retumba. Además de calidad, también esperan ganar en calidad. En los dos mil metros cuadrados que ha pedido la Junta la Escuela podrá crecer tanto en oferta educativa como en número de estudiantes. «Para ampliar estudios necesitamos espacio y más profesores, ahora al menos tenemos espacio».

Recuerda la directora que, en Cáceres, por ejemplo se ofrece español para extranjeros, algo imposible de materializar en Badajoz en estos momentos. Las limitaciones del edificio han quedado patentes en los últimos años. El interés por los títulos oficiales de idiomas extranjeros para competir en el mercado laboral entre los parados desbordaba la matriculaciones.

En el año 2012, en pleno auge del alemán, más de 2.600 solicitudes se quedaron fuera. En poco tiempo, pasaron de dos mil o tres mil matrículas a más cinco mil.

En la nueva ubicación también se mejoraría el acceso. En el actual palacio de Godoy, los aparcamientos más cercanos son los llanos de la Alcazaba, un sitio poco recomendable en las cortas tardes de invierno. «A los alumnos, sobre todo, les incomoda el acceso. Estamos en un sitio muy escondido y alejado del centro».

Con la ubicación elegida por la Junta, ahora solo falta poner fecha a la mudanza. Un curso, dos o tres es lo de menos después de casi veinte años esperando un cambio de sitio.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios