Juan Tienza, el pacense que inspiró el tranvía canario

Juan Tienza Cuéllar (Badajoz, 1953) se fue de Extremadura con 18 años para estudiar Derecho en Salamanca. Cinco años después se marchó a Madrid para estudiar unas oposiciones de técnico de la Administración y a continuación fue destinado a Cáceres como secretario del Servicio Nacional de Productos Agrarios. Cuando conoció a su mujer se marchó con ella a Canarias en 1983, una época en la que se estaban conformando las comunidades autónomas. A partir de entonces se integró en la Administración del Cabildo, donde ha pasado por distintos puestos, entre los más relevantes el de secretario general técnico de Educación, jefe de gabinete del Cabildo y secretario de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.

Según relata, un día Ricardo Melchior, que fue presidente del Cabildo entre 1999 y 2003, le propuso integrarlo en su equipo de gobierno, pero el extremeño solo aceptó ser asesor. Su superior era un ingeniero muy interesado en las energías renovables y en esos momentos el tráfico de Santa Cruz de Tenerife empezaba a ser caótico. Entonces surgió la idea de hacer un tranvía y Tienza fue parte vital del equipo promotor debido a sus conocimientos jurídicos a la hora de abordar las expropiaciones como parte ineludible de este proceso.

Inicialmente hubo oposición al proyecto, pero en la actualidad, dice, es una de las infraestructuras de la isla más celebradas. «Nos costó sacarlo adelante porque al principio estaba todo el mundo en contra, pero hoy es considerado vital para la ciudad y de hecho lo están ampliando pues tiene 15 millones de viajeros al año para una ciudad de 60.000 habitantes».

Este pacense justifica ahora aquella inversión. «Era necesario porque debido al buen tiempo aquí cada vez viene más gente a vivir y hay poco terreno, ya que el suelo libre que hay es volcánico, impracticable, por eso la solución era un tranvía. Fuimos a verlos a Francia, Holanda y Alemania para analizarlo y vimos que era una buena solución (...). Se trata de un sistema barato que a Santa Cruz le dado un cambio radical».

Este medio de transporte lleva desde ahora su nombre en uno de sus vagones. «Yo no sabía nada de este homenaje, me acababa de jubilar y una mañana Carlos Alonso (actual presidente del Cabildo) me dijo que lo acompañara a tomar un café. Cuando llegué vi un montón de gente y me quedé como asustado. No sabía nada de aquello y no tenía ni palabras. Supongo que me querían agradecer haber trabajado por el tranvía, pero como lo hubiera hecho cualquiera», dice este extremeño padre de dos hijas que ahora trabajan en Alemania.

Aquel día en el luminoso que lleva cada tren en la cabecera se leía 'Gracias Juan' y desde octubre uno de los trenes que cruzan a diario Santa Cruz de Tenerife lleva su nombre y el perfil de su cara inscrito. Para el que tenga dudas también existe una placa en una estación: «Este tranvía UT107 ha sido bautizado con el nombre de Juan Tienza, con motivo de su jubilación como agradecimiento a la encomiable labor de este reconocido jurista en la implantación y desarrollo del proyecto Tranvía de Tenerife», dice un cartel donde solo falta recordar el origen pacense del impulsor del único tranvía de las Islas Canarias.