Tengo una pregunta para ti

Un charco provocado hace cuatro años tras una obra municipal que causa humedades a un vecino del Cerro de Reyes; la situación de la perrera; la poda, indiscriminada a juicio de una pacense, de los árboles de Badajoz; la petición de que los autobuses pasen con más frecuencia y así los use más gente; un empresario que quiere poner un negocio navideño y el Ayuntamiento no le responde, por lo que se le echa el tiempo encima; o la rebaja de algunos tributos locales para las familias numerosas fueron algunos de los problemas expuestos ayer por la tarde en el salón de plenos. Atendieron como pudieron -más bien tomaron nota- Luis García-Borruel, por parte de Ciudadanos, Ricardo Cabezas, por el grupo socialista, Amparo Hernández, de Recuperar Badajoz (Podemos) y el concejal de Participación Ciudadana, Francisco Javier Gutiérrez, representante del Gobierno local, del PP.

Como era de esperar, también aparecieron temas recurrentes, desde el futuro del Hospital Provincial o el Parque Ascensión a la remodelación de El Campillo, así como asuntos de índole política como la reducción de cargos de confianza que pidió Ciudadanos para investir a Fragoso como alcalde y que no se ha llevado a cabo.

En la primera sesión quedó claro que la lista de quejas que los pacenses tienen de su Ayuntamiento no es corta. De una sola tacada el representante de la agrupación vecinal Ibn Marwan relató un sinfín de deficiencias que observa: rebajes en los bordillos, pavimento en mal estado, petición para que los ciclistas no vayan por la acera y crítica al abuso de hosteleros que ocupan la vía pública, entre otras muchas.

Esta nueva cita que será mensual la ha impulsado Ciudadanos, por eso su portavoz moderó ayer por la tarde una sesión que a partir de ahora será el primer miércoles tras el pleno municipal de 18 a 20 horas excepto en julio y agosto.

Hasta ahora, por lo que se vio, esta iniciativa municipal que da voz a los pacenses sirve de desahogo y solo el tiempo dirá si tendrá resultados prácticos. Cada mes acudirán a escuchar a los vecinos cuatro concejales, uno por cada grupo político, y la moderación será rotatoria. Ayer la sala estaba a tope pues acudieron unos sesenta ciudadanos con un turno de pregunta de tres minutos y la posibilidad de repreguntar. En dos horas dio tiempo a plantear veinte cuestiones. Algunos asistentes volvieron a casa con su pregunta sin hacer, si bien pocos de quienes sí tuvieron esa oportunidad salieron con cara de haber conseguido su objetivo.