Secciones
Servicios
Destacamos
Rocío Romero
Miércoles, 17 de agosto 2016, 20:58
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
¡Ya era hora! Es la expresión que más repiten los viandantes que veían ayer a los operarios limpiando el cauce de los arroyos Rivillas y Calamón.
Los trabajos empezaron el martes y durarán un mes, que es el tiempo que calculan los responsables de la obra que tardarán en adecentar los 4,4 kilómetros de cauces desde el brazo del Jamaco hasta el final de cada uno de ellos. Las tareas se prolongarán en sus respectivos cauces una vez que se bifurquen, de forma que abarcan todos los tramos urbanos. Es decir, los que están canalizados incluso fuera de la ciudad, según explica el jefe de la obra, Alberto Ginés.
Ignacio Gabino es uno de los ciudadanos que veía ayer cómo se desarrollaban las obras. Acude prácticamente a diario y asegura que ayer ya se veían los cambios. «Ya era hora, llevaba mucho tiempo sin limpiarse -asegura-. Da muy mala sensación para toda la gente que pasa por aquí y los vecinos de la zona. Hay una cantidad de mosquitos tremenda y se acaba de ver una rata paseando, a plena luz del día. Aunque sea tarde, bienvenida sea la limpieza del regato». Minutos antes, una rata había estado cruzando el cauce tranquilamente.
La cuadrilla que está ya trabajando está formada por una motoniveladora que va arrastrando los residuos y dos operarios a pie, que recogen la basura a la que esta no llega. Están encontrando cosas tan dispares como carritos de bebé, de la compra, paraguas, plásticos y hasta ropa interior. «Un auténtico vertedero», comentaban ayer José María Sánchez y Juan Carlos Martín.
Hoy viernes o el próximo lunes llegarán más medios. Se sumará una retroexcavadora y al menos un camión, ya que esta semana se están desarrollando los trabajos previos. Los trabajadores van acordonando el material y retirando residuos y plásticos que no son vegetales para llevarlos al punto de acopio. Está también previsto el desbroce de la zona.
Otro de los pacenses que veían ayer cómo limpiaban los cauces es Guillermo Calvo, que suele pasear a diario por el parque que acompaña el cauce y ha visto la degradación progresiva. «Es un desastre cómo está el río, los parques. Lo único que está bien es el césped. El resto, nada», se lamenta. Hay una cuadrilla de Parques y Jardines destinada a esta zona.
Los vecinos llevan tiempo reclamando esta actuación. Cuatro asociaciones pidieron recientemente a través de HOY que las administraciones desarrollaran estas tareas. Los residentes en Cerro de Reyes, Pardaleras, San Roque y Antonio Domínguez anunciaron que iban a remitir una carta a la Consejería de Sanidad alertando de la insalubridad de los arroyos. Hay que tener en cuenta que estos arroyos tiene también restos procedentes de desagües. Cuando llueve se desbordan y salen las aguas fecales.
La última vez que se limpiaron los arroyos fue en 2008, cuando se realizaron estos parques como parte de la recuperación de la zona tras la riada de 1997. A la maleza y la basura acumulada se une el agua estancada, lo que hace que el olor sea bastante desagradable por la zona. Incluso, los usuarios del parque se han reducido en los últimos tiempos por la basura y este olor desagradable. Sobre todo, desde que comenzó el calor este verano.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.