Una barrera colocada junto al Puente de la Autonomía trata de contener el camalote

Tanto el camalote como el nenúfar mexicano cubren la superficie y provocan que la luz no llegue al fondo. De esta forma, el Guadiana se asfixia. Pese a que las plantas invasoras llevan dañando el río cerca de tres décadas, en los últimos años ha empeorado la situación, especialmente en puntos como Mérida.

Para evitar la propagación de la plaga, la Confederación Hidrográfica del Guadiana -CHG- ha llevado a cabo numerosas iniciativas para recoger estas plantas del agua. Una de ellas es la colocación de barreras flotantes que impidan que las especies invasoras circulen a sus anchas por el río.

Los obstáculos, informa la CHG, se vienen colocando en el cauce del Guadiana desde hace una década. Sin embargo, en el último año esta medida está siendo más utilizada, puesto que la Confederación está aumentando los puntos en los que se instalan.

Una de las barreras más llamativas, por el punto en el que está instalada, puede verse en el río a su paso por la capital pacense. Junto al Puente de la Autonomía -apenas unos metros río arriba, en la zona del Pico- puede observarse ahora una de estas barreras.

Estos obstáculos no son infalibles, puesto que el camalote vuelve a aparecer varios metros más adelante, y la estampa del río teñido de verde vuelve a apreciarse junto al Puente Real. Sin embargo, las barreras permiten aplacar el avance de la planta.

En todo el curso del Guadiana hay un total de 5.000 metros lineales de barreras, informa desde la Confederación. En la actualidad, en Badajoz hay obstáculos instalados en Rincón de Caya, La Pesquera y aguas arriba del Puente de la Autovía, además de la mencionada barrera de El Pico. Asimismo, existen otros puntos de contención en la cola de Alqueva -junto a Puente Ayuda- y otra cercana al azud de Benavides.

Todas las barreras están especialmente concebidas para retener al camalote. Son obstáculos flotantes de diferentes secciones, longitudes, colores y materiales. Están preparados para resistir mejor las corrientes, aunque no son infalibles, apostillan desde la CHG.

Su objetivo, más allá de evitar el avance del camalote por el río, es el de facilitar la extracción, evitar el remonte a contracorriente y ayudar en las labores de vigilancia de tramos.

Los vecinos quieren actuar

Para luchar contra el camalote, un grupo de más de mil vecinos pretende arrancar las plantas invasoras en acciones convocadas entre agosto y septiembre. Por el momento, están pendientes de la autorización de la Confederación.

La consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio de Extremadura, Begoña García Bernal, señaló ayer en Mérida que la Junta vigilará que el Gobierno central ponga en marcha una estrategia de acciones contra el camalote en los próximos 18 meses.

García Bernal recordó que el próximo 3 de agosto entrará en vigor el reglamento de la Unión Europea que incluye al camalote como especie exótica invasora y que la Comisión Europea otorga a cualquier estado miembro un plazo de 18 meses para «elaborar una estrategia de acciones y actividades eficaces y eficientes». Por lo tanto, el Ejecutivo autonómico va a velar para que el Gobierno de España cumpla en este plazo el anexo del reglamento de especies exóticas invasoras de la Unión Europea.

Para la Junta es «importantísimo que se siga hablando de camalote», por lo que «no puede salir de la agenda pública», y por ello el director general de la Comisión Europea fue a la localidad pacense de Medellín a ver en qué situación se encuentra esta zona.