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M. V.
Sábado, 23 de julio 2016, 08:27
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Guadalupe Bravo se llevó en la tarde de ayer un susto que va a tardar mucho tiempo en olvidar. Tras aparcar su coche junto a su vivienda, una serpiente de más de metro y medio de largo emergió desde el interior del vehículo y se estiró por la parte exterior de la luna delantera.
La propietaria del vehículo aseguró que desconocía cómo pudo llegar la serpiente a su coche. Ayer, Bravo salió pasadas las tres de la tarde con su Seat Ibiza de la calle Obispo en dirección a su casa, situada en la calle Romero, en el Cerro de San Miguel. Tras llegar a su domicilio solo se dio cuenta de la presencia del reptil, de más de metro y medio de largo, cuando intentó volver a utilizar el vehículo.
«Cuando he arrancado se ha metido dentro del coche, por el hueco entre la luna delantera y el motor», explicó ayer. Inmediatamente, Bravo llamó al 112 y acudieron en su ayuda los bomberos. Sin embargo, se marcharon tras más de una hora porque la serpiente no salía del interior del coche.
Tras dejar el vehículo al sol y sin hacer ruido, un grupo de vecinos esperó a la salida del animal, que afloró del coche minutos después. Finalmente, los vecinos consiguieron atrapar a la serpiente y la introdujeron en un bote para que después la recogieran agentes de la Policía Local.
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