El Ayuntamiento prepara un nuevo plan de impulso tras el parón de 2015

Este programa es un cajón de sastre donde el Gobierno local mete todo tipo de obras y compras a cargo de los ahorros municipales. El objetivo es doble: por un lado, dar trabajo a las pequeñas y medianas empresas de la ciudad y, por otro, realizar actuaciones que se quedan fuera de los presupuestos. Desde 2010, el Gobierno local ajusta los presupuestos con un escueto capítulo de inversiones y deja el resto de necesidades para este plan.

Todas las actuaciones deben acabar con el final de año para poder pagarlas con esa fuente de financiación (los ahorros), así que las últimas semanas sembraban la ciudad de operarios, vallas y atascos. Este año se volverán a ver, dado que aún no se ha aprobado y los proyectos se concentrarán a final de año. Según explicó ayer el primer teniente de alcalde, Germán López, este programa se autorizará en un pleno extraordinario a final de mes y los proyectos se realizarán en agosto. La idea es sacar a concurso las obras en septiembre y darse después mucha prisa para terminarlas antes de enero.

¿Por qué se tarda?

Para poder aprobar este plan es necesario tener realizada la liquidación del año anterior. Y, por tanto, cuando se calculan los ahorros, técnicamente llamados remanente líquido de tesorería.

Este es el resultado del dinero que tiene el Ayuntamiento contante y sonante, menos lo que debe y más lo que le deben. De ahí salen cifras como los 36,7 millones de euros en 2012. De ese dinero se usaba una parte para financiar ese plan. Aquel año, por ejemplo, fueron 8,3 millones de euros. Y se usaron, entre otras cosas, para cambiar el sistema de iluminación en la travesía de la N-V, crear una rotonda cerca del mercadillo de los domingos o realizar obras en el patio de las Casas Mudéjares.

Aún se desconoce a cuánto ascenderá este año. El remanente de tesorería es de 54 millones de euros, pero ya se ha usado la mitad. El Ayuntamiento ha destinado recientemente 28 millones de ese dinero para liquidar la mayor parte de los préstamos con los bancos. El objetivo de esta otra operación es ahorrar intereses y gastos financieros, y liberar capacidad de endeudamiento para los próximos años.

El alcalde, Francisco Fragoso, presentará el programa en las próximas semanas y explicará, entre otras cosas, cuánto dinero se usa y en qué se invertirá.

De todas formas, el Ayuntamiento ha aprendido que no puede usar todo el dinero que quiera de esos ahorros. El uso que hizo de esos ahorros municipales en 2013 provocó que incumpliera el techo de gasto marcado por el Gobierno central y, en consecuencia, el Ministerio obligó al Ayuntamiento a realizar un plan de saneamiento financiero en 2014 y 2015.

El PSOE reclamó recientemente al alcalde que negocie las actuaciones del plan. Los socialistas proponen distintas obras por 11,7 millones de euros.