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E.F.V.
Martes, 5 de julio 2016, 00:32
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La Audiencia Provincial de Badajoz ha impuesto seis meses de prisión a seis miembros de una familia tras confesarse culpables de encubrir a un hombre que el próximo mes de septiembre se sentará en el banquillo acusado de tener en su poder un arma de guerra con la que fueron disparadas varias ráfagas de proyectiles.
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Los seis condenados ahora han reconocido que Francisco G. C., que trabajaba como guarda de obras de una empresa constructora, Manuel G. G. y Francisco Manuel G. D. mantuvieron una discusión con los hermanos Álvaro y Antonio S. S. por el control en la vigilancia de una obra que se estaba realizando en el campus universitario de Badajoz.
El enfrentamiento tuvo lugar durante la tarde del 18 de agosto de 2010 en la zona anexa al Instituto de Medicina Legal, donde un hombre que será juzgado el próximo 13 de septiembre esgrimió un subfusil con el que habría disparado varias ráfagas de proyectiles contra los hermanos Álvaro y Antonio.
Según se recoge en la sentencia ahora dictada, los disparos fueron hechos con un arma del calibre 9 mm. parabellum que tiene la consideración de arma de guerra.
Como consecuencia de estos hechos, Álvaro S. S. recibió un disparo que le provocó una herida inciso-contusa de 2 centímetros en el dorso del antebrazo izquierdo, con introducción de cuerpo metálico, una lesión de la que tardó diez días en curarse.
En ese enfrentamiento estaban presentes las seis personas que ahora han sido condenadas por intentar evitar que se descubriera el tiroteo. Para conseguirlo, peinaron la zona en la que se habían realizado los disparos y recogieron todos los casquillos, haciéndolos desaparecer. De ese modo dificultaron la investigación que llevaron a cabo los especialistas de la policía científica de la Policía Nacional.
Además, Raúl M. B. se llevó de la zona al autor de los disparos y también el arma utilizando un coche Seat León que pudo ser identificado por la policía.
Los ahora condenados son Jesús R. S. de 45 años de edad; Francisco, G. G. de 53 años; Raúl M. B.; Francisco R. S. de 56 años; José Antonio R. S. de 45 años; y José Antonio M. C. de 41 años. A cada uno de ellos se le impone una pena de seis meses de prisión por encubrir un delito de guerra.
Estas penas han sido dictadas tras alcanzarse un acuerdo de conformidad que fue aceptado tanto por la acusación pública como por las defensas.
En el fallo se indica también que ninguno de los condenados tendrá que ingresar en prisión, puesto que esa pena de cárcel ha sido sustituida por el pago de una multa de 1.090 euros para de cada uno de los penados. Esa cantidad tendrán que pagarla a lo largo de un año.
En la sentencia se absuelve de toda acusación a Manuel G. G., de 46 años de edad. En este caso, el Ministerio Fiscal ha retirado la acusación, por lo que desaparecen los cargos que había contra él.
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