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NATALIA REIGADAS
Viernes, 1 de julio 2016, 07:40
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Más de 180 niños pacenses tendrán que acudir a los comedores escolares abiertos este verano para familias con dificultades económicas. Este proyecto, que incluye el desayuno, actividades durante toda la mañana y la comida, comenzará a funcionar la próxima semana y se alargará hasta el mes de septiembre.
En Badajoz habrá cuatro comedores. Tres de ellos dependen de la Junta de Extremadura (120 plazas), que puso en marcha esta iniciativa hace tres años, y el cuarto corre a cargo de la Asociación de Vecinos del Gurugú que fue pionera en ofrecer esta ayuda y atenderá a unos 60 menores. El objetivo fundamental es garantizar la comida a estos niños durante los meses en los que están cerrados los comedores escolares.
Al comedor del Gurugú se han inscrito más de 60 niños. La capacidad es para 45 o 50 menores, pero el presidente de la agrupación vecinal, Ricardo Cabezas, explica que se arreglarán porque no todos los días acudirán todos los admitidos y porque no querían excluir a los solicitantes.
Para financiarlo cuentan con una ayuda de la Fundación Caja Badajoz. También hay otras entidades que colaboran como las becas Educo, el Banco de Alimentos y empresas privadas que donan el pan o la fruta. El campamento dura de 9.00 a 15.00 horas y los niños, además de contar con el comedor, disfrutan de talleres, apoyo escolar y dos visitas a la piscina cada semana. Comenzará a funcionar este lunes.
Esta también será la fecha de arranque de los llamados Espacios Educativos Saludables, los tres campamentos que costea la Junta en la ciudad y que incluyen desayuno y comida este verano. Este servicio debía comenzar a funcionar el pasado 27 de junio, como anunció la administración, pero un problema de organización ha retrasado su puesta en marcha.
Retraso
La gestión depende de Cruz Roja. Su coordinador autonómico, José Aurelio González Peinado, explica que ha habido un contratiempo con el catering, pero que esperan iniciar su actividad este lunes sin problemas. El servicio se alargará hasta el 2 de septiembre.
Las 120 plazas que ofrece la Junta en Badajoz se ocuparán y se abrirá una lista de reserva por si hay bajas en las próximas semanas. Los niños, de 5 a 12 años, se repartirán en tres sedes: el colegio Lope de Vega, en el centro, el Nuestra Señora de la Luz, en Valdepasillas, y el Cerro de Reyes, en el barrio del que recibe el nombre.
En este caso los niños acuden a los Espacios Educativos Saludables de 9.30 a 15.30 horas. Además del desayuno y la comida los menores disfrutan de muchas actividades, incluidas visitas a las piscinas municipales. El Ayuntamiento de Badajoz se ha comprometido a ceder estos espacios y facilitar el transporte a los menores.
González Peinado destaca que este proyecto es mucho más de un comedor social. «Tiene carácter integrador. Se trabaja su autonomía personal o se amplía lo que aprende en su ambiente cotidiano».
Así, los asistentes realizarán visitas culturales a distintos espacios de la ciudad. También recibirán talleres sobre salud y medio ambiente. Hay una sección educativa en la que, explica el coordinador, no pretenden ofrecer clases particulares, «sino crear hábitos de estudio con juegos y otras actividades», explica.
El programa también incluye numerosas actividades de ocio como yincanas, manualidades y las visitas a las piscina. Por último, añade González Peinado, uno de sus objetivos es aprovechar la iniciativa para acercarse a las familias y a la comunidad. Por esa razón habrá eventos en los que se invite a las familias a participar y así hablar sobre los menores.
En total la Junta ofrece 1.080 plazas en toda la región en sus Espacios Educativos Saludables. La actividad se desarrolla en 33 municipios distintos y Cruz Roja ha contratado a 122 personas para ocuparse de los campamentos. El coste de la actividad asciende a 989.323,02 euros.
El objetivo no solo es atender las necesidades básicas de los menores «en situación o riesgo de exclusión social», destaca la Junta. También se les «proporciona una alternativa mediante las actividades de ocio y en un espacio diferente, en la mayoría de los casos, al colegio o centro escolar; y permite la conciliación familiar y una alternativa a muchos menores».
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