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Va al juzgado para que revisen su incapacidad y no puede entrar en silla de ruedas

Va al juzgado para que revisen su incapacidad y no puede entrar en silla de ruedas

Varias personas tuvieron que ayudar a Miguel Fuella a entrar en la Sala de lo Social 3, pero su acompañante, también en silla, no pudo acceder

Natalia Reigadas

Miércoles, 1 de junio 2016, 00:45

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«Es vergonzoso», mascullaba ayer Miguel Fuella en la puerta del Juzgado de lo Social número 3 de Badajoz. Este vecino de Villanueva de la Serena se desplazó a la capital pacense para una vista importante en la que se decidía sobre su incapacidad. Su patología ha empeorado y en los últimos meses solo puede desplazarse en silla de ruedas. Al llegar a la sala, en la calle Zurbarán, se encontró con una desagradable sorpresa: ocho escalones le separaban de la sala de audiencias.

Desde la calle al interior hay tres escalones y otro cinco de gran altura para entrar en la sala. Para Fuella es imposible acceder solo. Ayer varios amigos de Miguel tuvieron que cargar con él para entrar y salir de las dependencias.

«Te sientes impotente y también sientes mucho coraje», resumió el afectado, que finalmente pudo solucionar sus trámites y marcharse. En la puerta lo esperaba Mercedes Expósito, su acompañante, que también va en silla de ruedas. En su caso se trata de un vehículo eléctrico por lo que no pudieron subirla, ya que pesa mucho. «Si llego a ser yo, me tengo que quedar en la calle», se lamentó ayer. «Me hacía ilusión acompañarlo porque es algo importante, pero me he tenido que quedar en la acera esperando. Es una vergüenza», añadió.

El Juzgado de lo Social número 3 carece de una entrada accesible para las personas con movilidad reducida a pesar de ser una institución en la que suelen atenderse casos de incapacidad, por lo que es común que acudan personas en silla de ruedas o con muletas. Lee la noticia completa en edición impresa y Kiosko y más.

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