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Ediles y responsables municipales reunidos ayer para analizar los problemas de la Policía Local. :: pakopí
La Policía Local aumentará su plantilla con agentes de otras localidades

La Policía Local aumentará su plantilla con agentes de otras localidades

Se incorporarán en un plazo de tres meses y trabajarán un máximo de dos años mientras se cubren las vacantes que saldrán a concurso antes de 2017

Rocío Romero

Jueves, 10 de marzo 2016, 08:02

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Tranquilidad y confianza. Es lo que quisieron trasladar ayer los sindicatos policiales y los partidos de la oposición respecto a la situación de la Policía Local. Incluso, insistieron en que la actitud del Gobierno local ha cambiado con respecto a los últimos meses. Estas valoraciones siguieron a la comisión especial de Policía Local, donde los grupos políticos analizaron los problemas del cuerpo y trataron de buscar soluciones.

La más inmediata es la incorporación de entre doce y catorce agentes por comisión de servicio. Es decir, agentes de otras localidades que quieran trabajar en la ciudad durante un plazo máximo de dos años. El primer teniente de alcalde, Germán López, calcula que estos policías se pueden incorporar en un plazo de entre dos y tres meses. Aún tiene que sacar la convocatoria y abrir un plazo de presentación, realizar un examen entre los aspirantes y entrevistarles personalmente.

La incorporación de estos agentes es una solución temporal para paliar la falta de efectivos. Es la respuesta inmediata que se acordó ayer y funcionaría de forma provisional hasta que el Ayuntamiento convoque la oferta pública de empleo y saque las plazas vacantes a concurso. Podrían ser hasta 18, según dijeron ayer desde la oposición, aunque en el Gobierno local las rebajan a 15. Esta convocatoria se retrasa hasta que se aprueben los presupuestos, pero será este año. Hay que tener en cuenta que se trata de una oposición y, por tanto, tiene un proceso lento para su cobertura. Una vez aprobada, los agentes se preparan por un periodo de seis meses en la Academia de Seguridad Pública, así que no se prevé que se puedan cubrir hasta mediados de 2017 como muy pronto. De ahí que se saquen primero las comisiones de servicio. El próximo año se volverían a convocar plazas, correspondientes a jubilaciones y nuevas vacantes.

La oposición ofreció ayer una rueda de prensa conjunta tras la comisión, en la que también estuvieron presentes los sindicatos. El concejal socialista Fernando Carmona destacó que todos los asistentes a la comisión, tanto concejales como sindicatos, aprueban que el Ayuntamiento opte por las comisiones de servicio como solución provisional.

En esa misma reunión se trató también el abono de los servicios extraordinarios de 2014 y 2015, que se adeuda a los agentes. El retraso se debe a divergencias en la interpretación entre políticos y sindicatos por un lado y la Intervención municipal por otro. De hecho, el alcalde ha levantado en varias ocasiones sendas notas de reparo de la Intervención para pagarlos. La oposición apoyó ayer que el alcalde vuelva a pagar los servicios extraordinarios de los agentes en contra del criterio de la Intervención. Para ello, hasta ahora se ha apoyado en informes de la Secretaría General. El compromiso de la oposición con el alcalde pasa por apoyarle en Pleno para que levante las notas de reparo de la Intervención y se pague lo que se debe a los agentes. En total, asciende a 105.000 euros.

A pesar de que la oposición aseguró que los atrasos estarían saldados antes de que terminara mayo, en el Gobierno local rehuyen de dar una fecha para saldar esa deuda. «Semanas y cuanto antes mejor» es el plazo que establecen.

Los sindicatos, por su parte, han comenzado el proceso administrativo para exigir su abono con el fin de llegar al juzgado de lo Contencioso-Administrativo. Las reclamaciones están presentadas por dos funcionarios. Uno reclama 1.500 euros del año 2014 y el otro 1.250 de 2015. «No pedimos más dinero, sino que se nos pague lo que se nos adeuda», asegura Manuel Manzano, del sindicato Aspolobba. Los turnos extraordinarios que deben cubrir no se les pagan ni de forma económica ni libranza.

El problema es que la Intervención entiende que los agentes no llegan a la jornada mínima obligada a los funcionarios, que ronda las 1.600 horas anuales. De ahí que se niegue a entender que presten servicios extraordinarios. Sin embargo, los sindicatos y los políticos defienden que no puede computar una hora igual si se trabaja en día laboral entre las ocho de la mañana y las tres de la tarde que si se trata de una tarde de domingo o la madrugada de un sábado.

Por ello, sindicatos y gobierno local están tratando de establecer unos factores correctores para el cómputo de las horas. Es decir, si una hora en horario laborable supone 60 minutos, que una hora de sábado por la tarde cuente como 85 minutos y una hora de un sábado por la noche compute como 105 minutos. Estos son algunos ejemplos de cómo se está negociando ese factor. Los distintos partidos están de acuerdo en que se aplique y ahora deben determinarlo. El Consejo de Ministros aprobó una real orden a finales del año pasado en la que se aplicaba un corrector similar para la Policía Nacional. Este es el que el Ayuntamiento quiere usar de guía.

Los agentes, por el momento, seguirán teniendo el mismo tipo de jornada, conocida como 'de tres por tres'. Esto es, trabajan tres días y descansan otros tres.

«El sentir general de los agentes es de descontento», según Manuel Manzano, de Aspolobba. Si por un lado les adeudan esos servicios extraordinarios, por otro se les exigen nuevos servicios extraordinarios, como este domingo para la maratón.

Actividades deportivas

Uno de los problemas que subyace en los servicios extraordinarios es la proliferación de pruebas deportivas en fines de semana que obliga la intervención de la Policía Local para regular el tráfico. «Nos parece genial que se organicen este tipo de actividades, pero detrás de cada prueba hay policías trabajando en su día libre sin cobrar por ese día», asevera Juan Antonio García, del sindicato USO.

Este problema se solventaría con la ampliación de la plantilla, como señalan desde UGT. Jorge Beltrán insiste: «La situación es grave e insostenible. Cuando se han podido crear las plazas, no se ha hecho; y ahora hay inmovilismo. Se podrían sacar hasta 21».

Para el edil socialista Fernando Carmona, la comisión de ayer sirve para «relajar tensiones» y para que quede constancia en un acta oficial de los pasos que se van a dar. Tanto Fernando de las Heras, de Podemos, como Julia Timón, de Ciudadanos, mostraron su optimismo por el cambio que la celebración de la comisión y la presencia de los sindicatos en ella supone, a su juicio, en el proceder municipal de los últimos años.

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