Las goteras de los pabellones obligan a detener partidos y entrenamientos

Y el partido se para. Durante varios minutos el derbi de Primera Nacional se detiene y los jugadores tienen que esperar para volver a la cancha. Esta situación se registró el pasado sábado 13 de febrero, pero no ha sido el único problema que ha tenido lugar en los pabellones pacenses debido a las inclemencias meteorológicas.

Ese mismo día, el aguacero que cayó sobre la capital pacense afectó a un partido de balonmano de Segunda División Nacional. El encuentro entre la Unión de Balonmano Pacense y el Balonmano Paideuterion de Cáceres tuvo que cambiar obligatoriamente de escenario. El choque debía disputarse en el pabellón Antonio Domínguez. Minutos antes de que los jugadores comenzasen el calentamiento, la condensación provocó que todo el 40x20 estuviera cubierto de una película de agua que podía poner en peligro la integridad de los deportistas. Por ello, los dos equipos decidieron cambiar de pabellón y disputar el choque en el Juancho Pérez, antiguo Entrepuentes.

La humedad y las goteras también afectan al pabellón de la Granadilla, el de mayor capacidad de la ciudad. Los problemas que sufren los usuarios de esta instalación han sido denunciados públicamente varias veces. A principios de 2010, la selección española de balonmano se concentró en Badajoz para preparar el Campeonato de Europa y disputar el Memorial Domingo Bárcenas. Valero Rivera, entonces seleccionador nacional, decidió suspender un entrenamiento en la Granadilla después de que un jugador se resbalara por culpa del agua que había sobre el parqué.

Quejas

Más recientes son las quejas del club de gimnasia local, que a finales de año publicó en redes sociales un vídeo en el que se apreciaba el suelo empapado y el agua goteando directamente sobre el enchufe y un cable de la sala de entrenamiento.

En las Palmeras, el agua entra por juntas del techo que permanecen unidas a través de tornillos, asegura un usuario que prefiere no hacer pública su identidad. De esta forma, las goteras afectan principalmente a una de las bandas de la pista, donde el parqué sufre desperfectos. Por las rendijas de la cubierta también entran la humedad y el frío, lo que propicia la condensación de agua sobre la pista, especialmente tras las noches de niebla. Incluso los pájaros se cuelan en la instalación, llegando a ensuciar la propia pista, asegura la misma persona.

Debido a este cúmulo de circunstancias, practicar deporte en las Palmeras se convierte en ocasiones en una situación de riesgo. Algunos equipos han tenido que suspender sus entrenamientos a lo largo de la temporada debido a las malas condiciones del pabellón. La pista húmeda provoca que los deportistas se resbalen y se produzcan caídas que pueden acarrear graves lesiones, por lo que los entrenadores deciden suspender los entrenamientos.

Estas situaciones también se producen en el pabellón Nuria Cabanillas, en San Roque. Al igual que las anteriores, la instalación sufre problemas de goteras y condensación que provocan que la pista se vuelva resbaladiza y se haga muy complicado practicar deporte.

La solución a estos problemas podría pasar por una remodelación similar a que se acometió en el pabellón Juancho Pérez en 2013. Mediante una inversión de 95.626 euros se renovó todo el techo de la instalación, que hasta entonces tenía multitud de goteras. Además de filtraciones, el pabellón estaba mal aislado del frío y el calor porque el techo era de uralita. También se aprovechó para reparar los bajantes, que estaban muy estropeados.

Desde el Ayuntamiento de Badajoz, aseguran que renovar por completo todas las cubiertas supone una inversión demasiado costosa. En declaraciones a HOY, el concejal de Deportes, Miguel Ángel Rodríguez de la Calle, ha afirmado que se realizan reparaciones periódicas en las cubiertas de los pabellones, pero que las goteras vuelven a aparecer de nuevo en otro punto.

De la Calle ha explicado que la mayoría de los problemas se producen por la condensación. Para secar el parqué en las Palmeras se colocaron ventiladores en un lateral. Según el concejal los problemas de los pabellones son puntuales, aunque entiende que son «un fastidio», por lo que asegura que el Ayuntamiento siempre está a disposición de los clubes para resolver estas situaciones.