Sacerdotes tras cincuenta años

Esta confesión fue hecha por el párroco del Perpetuo Socorro minutos antes de asistir a la jornada de convivencia organizada por el arzobispo de Mérida-Badajoz, Celso Morga, para reunirse con los sacerdotes de toda la diócesis. A todos ellos agradeció el trabajo que realizan, pero muy especialmente se refirió a los ocho curas diocesanos que celebran este año sus bodas de oro sacerdotales y a los dos que se ordenaron hace ahora 25 años.

«Lo de ser cura, como todas las apuestas importantes de la vida, es algo que vas descubriendo a lo largo de los años: misericordioso para tus hermanos los hombres y fiel en lo que se refiere a Dios», añadió Cabezas. Lee la noticia completa en edición impresa y Kiosko y más.