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Denuncian el uso del camino del azud como zona de contactos y prostitución

Denuncian el uso del camino del azud como zona de contactos y prostitución

La Delegación del Gobierno dice que ejercer la prostitución no es delito y cree que la lucha contra esta práctica es competencia del Ayuntamiento

Evaristo Fernandez

Domingo, 18 de octubre 2015, 00:33

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La presencia de parejas homosexuales en el camino que conduce al azud del Guadiana ha vuelto a provocar el rechazo de quienes utilizan este vial. El último en expresar sus quejas ha sido un vecino de Badajoz que ha dirigido a la delegada del Gobierno en Extremadura una carta en la que le solicita que ponga empeño en la erradicación de esta práctica.

«Pongo en su conocimiento que esta zona la utilizamos a diario muchas personas, incluidos menores que se desplazan al club de piragüismo o incluso muchas personas dando paseos a pie o en bicicleta que están expuestas a presenciar situaciones incómodas», se recoge en la denuncia.

Ese escrito refleja el sentir de muchas de las personas que utilizan a diario un camino asfaltado que comienza en el antiguo ferial (donde ahora se coloca el mercadillo de los martes) y que concluye junto a las instalaciones que albergan el Club de Piragüismo de Badajoz. «Entre la ciudadanía se habla de que el citado lugar pudiera estar siendo un punto de encuentropara mantener relaciones homosexuales».

La preocupación expresada por este ciudadano coincide con la impresión de quienes utilizan a diario ese vial. Muchos de ellos se quejan de la incómoda presencia de varones que, a bordo de sus coches, circulan junto a ellos «a 5 kilómetros por hora sin quitarme la vista de encima, como si se estuvieran insinuando».

Hace dos años incluso hubo una menor que dejó la práctica del piragüismo después de que un hombre la siguiera, un hecho que provocó una gran alarma.

En aquel momento las fuerzas policiales tomaron medidas hasta que la situación se normalizó, pero el pasado verano, coincidiendo con las obras que se están realizando en las orillas del río, ha vuelto a aumentar la presencia de parejas, generalmente homosexuales, que a cualquier hora del día o de la noche usan la zona como lugar de encuentro.

Incluso por la mañana es frecuente ver vehículos parados junto al vial que se dirigen a zonas cercanas que están más resguardadas por la vegetación y los árboles. «No entro a valorar las tendencias sexuales de cada cual, pero tengo que recordarle el gran empeño que se puso en erradicar la prostitución femenina en las calles de Badajoz. Si aquí se estuviera produciendo, es obligación de los poderes públicos erradicarlo igualmente», reza el escrito.

Desde la Delegación del Gobierno en Extremadura se ha recordado que en el Código Penal sólo está penada la prostitucion cuando se emplea la violencia, la intimidación o el engaño, y cuando el abuso de una situación de superioridad, necesidad o vulnerabilidad de la víctima determine a una persona mayor de edad a ejercer o a mantenerse en la prostitución».

Igualmente se indica que las leyes castigan al que «induzca, promueva, favorezca o facilite la prostitución de un menor de edad o persona discapacitada o se lucre con ello o explote de algún otro modo a estas personas para estos fines».

Consentidos

Pero ninguna de esas circunstancias es advertida por la Delegación del Gobierno en el camino en cuestión. «La situación en el azud del Guadiana de Badajoz no tiene nada que ver con los casos anteriores. Se trata de una zona de encuentros homosexuales masculinos, consentida por ambas partes, mediante transacción económica, y alejada del resto de las personas. Se esconden de la vista de aquellos y aquellas que hacen ejercicio físico por las inmediaciones».

Por tanto, no considera que que quienes mantienen encuentros sexuales en la zona estén cometiendo un delito.

Aún así, remite al Ayuntamiento de Badajoz como responsable del control de estas prácticas. Para ello, cita la ordenanza municipal que desde el 29 de agosto de 2011 «sanciona el ejercicio de la prostitución en los espacios públicos y el proxenetismo», práctica que castiga con sanciones que van de los 750 a los 3.000 euros tanto para quienes ejercen o promueven la prostitución como para quienes contraten servicios sexuales en la calle.

La Delegación del Gobierno insiste en que el cumplimiento de las ordenanzas no es competencia de la Policía Nacional, sino de la Policía Local, tal y como se recoge en la ley marco que regula las funciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. «Aún así, la Policía Nacional vigila esa zona de la ciudad con una frecuente presencia», concluye la Delegación del Gobierno.

HOY se ha dirigido al Ayuntamiento de Badajoz para conocer su postura, pero hasta el momento no ha obtenido respuesta

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