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El Ayuntamiento aún  no ha sacado a concurso  la obra para rebajar el Cubo

El Ayuntamiento aún no ha sacado a concurso la obra para rebajar el Cubo

Figuraba en el orden del día de la junta de Gobierno local celebrada ayer, aunque decidieron levantarlo

Rocío Romero

Sábado, 3 de octubre 2015, 00:29

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badajoz. Iba en el orden del día de ayer, pero Francisco Javier Fragoso y su equipo decidieron levantarlo y, finalmente, no aprobaron el expediente de las obras para rebajar el Cubo de Biblioteconomía.

A pesar de que el último auto se conoció en junio, el Ayuntamiento aún no ha sacado a concurso la actuación. Hay que tener en cuenta que el procedimiento administrativo para adjudicar de este tipo de contratos, con un importe superior a los 800.000 euros, suele ser largo.

Según pudo saber HOY, la decisión de no aprobar las obras podría estar motivada porque aún no existe de una fecha para el desalojo de los alumnos.

Hace ya más de tres meses que el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura emitió su último auto respecto a esta polémica construcción. En ella amenazó al alcalde con acusarlo de desobediencia e instaba a ejecutar las obras en el menor tiempo posible. Aunque no señalaba una fecha máxima para desarrollarlas. El auto también abría la puerta a desarrollarlas en dos fases, de forma que la actuación en el Cubo se desarrollara en primer lugar y el resto de actuaciones -en la capilla y las cubiertas- esperaran al dictamen de la comisión de Patrimonio que aún no se ha conocido. Ello implicaría, también, que se realizaran dos contrataciones de obras por importe inferior. Este fallo permitiría al Ayuntamiento modificar el actual proyecto, adjudicar después la demolición de las dos plantas superiores y posteriormente realizar otro proyecto para completar los trabajos más adelante.

No obstante, a partir del verano se intensificaron las reuniones para buscar un espacio donde ubicar los despachos de profesores que se perderán una vez que se eliminen las dos plantas superiores. Este mismo mes, la Universidad de Extremadura apostó por que las obras se retrasen hasta el verano. Creen que, una vez comenzado el curso, no se puede desalojar el edificio ni, tampoco, impartir las clases con el ruido derivado de las obras.

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