Comienza el derribo de la antigua sede del colegio Nuestra Señora de Bótoa

«Es bueno porque hacen un colegio mucho más bonito, pero también da pena porque muchos de los vecinos hemos estudiado aquí. Lleva 50 años en el barrio», explicaba ayer Pilar Matas. Los trabajos de derribo arrancaron a las ocho de la mañana y en solo unas horas gran parte de la estructura se convirtió en un amasijo de ripios.

Hoy continuarán las labores que se alargarán durante días para retirar todos los escombros. El solar que quede servirá de patio y pistas deportivas a la nueva sede, que se inaugurará en septiembre de cara al nuevo curso escolar.

Una larga lucha

La construcción de un nuevo edificio para el Nuestra Señora de Bótoa es una victoria para los padres de los alumnos de esta escuela que han luchado durante años para lograr mejores instalaciones. La antigua sede estaba deteriorada y además no tenía suficiente espacio, por lo que los alumnos estaban divididos entre la calle Cordero y otro inmueble en la calle Stadium.

La Consejería de Educación ha invertido 2,1 millones de euros en el nuevo edificio. El nuevo espacio, con una superficie total construida de 3.163 metros cuadrados, cuenta con dos inmuebles. El primero, cuya fachada da a la avenida Antonio Cuéllar Grajera, tiene dos plantas. Aquí se ubicarán las áreas comunes del colegio como despachos, gimnasio, sala de profesores o conserjería. En la primera planta, estarán aulas de Educación Primaria.

En el segundo inmueble construido se organizarán las aulas de Educación Infantil. Ambos estarán separados por un patio interior. En este segundo espacio, de una sola altura, se alojarán seis aulas. También habrá despachos de profesores y el comedor.

Los alumnos y profesores del Nuestra Señora de Bótoa dedicaron una emotiva despedida a la sede que fue ayer demolida. Decoraron las paredes como si se tratase de un castillo. Cada curso lo dedican a una época de la historia y en este caso han estudiado la Edad Media, por lo que aprovecharon que el inmueble iba a desaparecer para poder pintar los muros. Ayer, este castillo medieval cayó bajo las grúas.