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El pacense llamado a frenar  el escándalo de los cursos  de formación en Andalucía

El pacense llamado a frenar el escándalo de los cursos de formación en Andalucía

El fiscal Emilio de Llera Suárez-Bárcena acaba de ser ratificado como consejero de Justicia e Interior andaluz

Rocío Romero

Lunes, 6 de julio 2015, 07:41

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Un parapeto legal para los casos de los ERE y los cursos de formación en Andalucía. Así definen algunos periodistas sevillanos a Emilio de Llera Suárez-Bárcena, que acaba de ser ratificado como consejero de Justicia e Interior por Susana Díaz.

BIOGRAFÍA

  • uDe Badajoz. Nació en 1951. Fiscal desde 1979. Vive en Sevilla desde hace más de treinta años.

  • uLa diplomacia. Fue su primera vocación. Por eso compatibilizó sus primeros cursos de Derecho con Filología. Ha estudiado inglés, ruso, alemán y francés. Dejó esta aspiración porque no quería vivir fuera de España.

  • uInternacional. Ha intervenido en programas internacionales de cooperación judicial y policial de la ONU, la Comisión Europea y la Conferencia de Ministros de Justicia de Iberoamérica.

  • uFamilia. Tiene cinco hijos, dos biológicos de una relación anterior y tres de su actual pareja, Amalia Rodríguez. Ella le aporta una nuera famosa, la actriz Amaia Salamanca.

Este fiscal con una dilatada experiencia en el mundo del Derecho nació en Badajoz en 1951, aunque su infancia transcurrió en Granja de Torrehermosa. Estudió algún curso en los Jesuitas de Villafranca y pasó tiempo en Azuaga. Su padre era ganadero y agricultor, pero procede de dos familias con tradición jurista. Él siguió la senda, se doctoró en Derecho e ingresó en la carrera fiscal en 1979.

Ha desarrollado su carrera en las Audiencias de Bilbao, Badajoz y Sevilla, donde se trasladó en 1983 y donde desempeñaba el cargo de fiscal decano de la Fiscalía Provincial hasta su nombramiento como consejero. En alguna entrevista ha contado que al día siguiente lo iban a nombrar fiscal de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, pero finalmente aceptó la llamada de José Antonio Griñán y dejó de lado -al menos por unos años- la carrera fiscal. Ese nombramiento como consejero se produjo por primera vez hace tres años. Hace apenas unos días, Susana Díaz volvió a confiar en él para este fin.

Toca el piano y se define como «extremeño y de Sevilla», porque llegó a la capital hispalense hace más de treinta años y se crió en esa franja entre las dos regiones donde los andaluces se sienten extremeños. Y viceversa. Antes de desembarcar en la Junta de Andalucía, ha sido profesor del Departamento de Derecho Penal y Procesal de la Universidad de Sevilla y del Instituto Interuniversitario Andaluz de Criminología.

En su día se le presentó como el encargado de modernizar la administración andaluza. Ha puesto en marcha un nuevo modelo de oficina judicial y fiscal. Sin embargo, varios periodistas andaluces le señalan como el político experto en derecho encargado de dar carpetazo a las macrocausas andaluzas de corrupción. De hecho, está especializado en delitos económicos y llegó a ser jefe del área de Delitos Económicos y fiscal decano de Sevilla.

Hay quien le apunta como la persona que está detrás del nombramiento de María Núñez como la sucesora de la jueza Alaya, una vez que esta ha tomado nuevo destino en la Audiencia. La mediática jueza se lleva los ERE, que el PSOE ya da por amortizado políticamente y que es 'peccata minuta' si se compara con la otra macrocausa que deja a María Núñez: la de los cursos de formación.

Se ha publicado en varios medios de comunicación que al consejero y la nueva jueza les unen lazos de amistad. Ella será la encargada de investigar el reparto discrecional de más de 3.000 millones de euros públicos entre empresas. María Núñez ha conseguido la plaza por antigüedad, a pesar de que procedía de juzgados de Familia. Solo había solicitado este destino.

Críticas a Alaya

Uno de los rasgos que más caracterizan al consejero extremeño es que habla claro. Directo y sin rodeos. Esa capacidad de comunicación la ha explotado especialmente con la jueza Alaya. En ciertos sectores no se han visto con buenos ojos esas críticas.

De hecho, el primer día que vivió como consejero tuvo que matizar sus palabras. Entonces dijo: «Es una mujer muy trabajadora. No sé de donde saca tiempo para estudiar y llevar para adelante no sólo este proceso sino otros más complicados y encima sigue guapa». Se estrenó así en el cargo, poniéndola en duda. Otras veces, más recientemente, ha cuestionado que tenga tiempo para leer todos los documentos que pide a la Junta. Incluso, ha cuestionado si la Policía difundió un «bulo» sobre el alcance real del fraude en los cursos de formación.

Hace apenas unos meses volvió a demostrar su rotundidad: «He pasado de ser una persona respetada y respetable -cuando era fiscal- a sospechosa en cuanto fui nombrado consejero».

De Llera era independiente políticamente hasta que se convirtió en titular de Justicia e Interior. Su vínculo con el PSOE está en su pareja, Amalia Rodríguez, que también se dedica a la política. Ha presidido la poderosa agrupación socialista de Triana, a la que pertenece Susana Díaz. También licenciada en Derecho, acaba de ser nombrada secretaria general para el Turismo.

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