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Las piezas patrimoniales olvidadas

Las piezas patrimoniales olvidadas

En el catálogo incluyen fuentes, balconeras, adornos, esculturas, entre otros detalles, con el objetivo de recuperarlos

Tania Agúndez

Domingo, 28 de junio 2015, 08:16

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Del recuerdo a olvido. Es el salto que han dado numerosas piezas que formaban parte del patrimonio de Badajoz y que han desaparecido de sus calles. Fuentes, elementos decorativos, barandillas de puentes o esculturas forman parte de una larga lista de objetos vinculados a la historia de la ciudad de los que hace años se perdió la pista y nada se ha vuelto a saber de ellos.

El espacio que ocupaba el monumento a la Nacencia en el parque de la Legión continúa vacío, y del balcón original del antiguo convento Franciscano de la calle San Juan, anexo a la parroquia de la Concepción, se ha perdido el rastro. El mirador de forja de este espacio se sustituyó por un enrejado más sencillo durante unas obras y la fachada del edificio cambió de aspecto por completo.

La fuente de mármol banco del parque de Castelar que ahora sólo sigue viva en la memoria de los pacenses se retiró en una de las reformas que se acometió en este espacio, pero nunca regresó a este lugar. Algo similar ocurrió con la fuente de estilo árabe que se ubicaba en la Plaza Alta y con los bancos que había en las esquinas del parque de San Francisco.

Estos son sólo algunos de los detalles que la Asociación Cívica de Badajoz ha recogido en un dossier que ha elaborado recientemente. En este documento el colectivo recopila más de una veintena de piezas pertenecientes al patrimonio de Badajoz y cargadas de valor sentimental para los ciudadanos. Ninguna está ya en el lugar que ocupaba.

La intención del colectivo es enviar este trabajo a la Dirección General de Patrimonio y al Ayuntamiento de Badajoz con el objetivo de recuperar, en la medida de lo posible, parte de este mobiliario.

«Queremos que las administraciones tomen las decisiones oportunas para tratar de rescatar estas piezas perdidas. Si tienen que abrir una investigación para averiguar qué ha ocurrido, que lo hagan. También queremos concienciar a la sociedad sobre la importancia de conservar estos objetos, que forman parte de la identidad de la ciudad. La mayoría son detalles pequeños, pero para nosotros son tan esenciales como cualquier otro monumento», explica José Manuel Bueno, presidente de la Cívica.

Este colectivo propone que si se localiza alguno de estos restos se recupere y se lleve al espacio que ocupó en el pasado. «Si esto ya no es posible porque ya no existe el lugar en el que estuvo ubicado, lo ideal sería que se guardara en el museo de la ciudad Luis de Morales», apunta Fernando Cerro, vicepresidente de la asociación.

El motivo de la desaparición de estas piezas es diferente según el caso. Algunas fueron retiradas durante restauraciones, otras han sido víctimas del vandalismo e incluso han podido ser robadas. «Pretendemos que este trabajo sirva para dar un toque de atención tanto a las instituciones públicas como a los ciudadanos con el fin de que traten estos vestigios como parte de la historia y la cultura de la ciudad. Es una pena que, si es por gamberrismo, se destrocen estos elementos y esos actos queden impunes. Es posible que algunas de estas piezas estén guardadas en algún departamento municipal y que permanezcan allí hasta que caigan en el olvido. Eso también es una lástima», coinciden Bueno y Cerro.

Documento abierto

La Asociación Cívica pretende que este documento se convierta en un catálogo abierto en el que la sociedad pacense pueda ir realizando sus aportaciones. «Nuestra idea es ir incluyendo todas aquellas cosas que recuerden los vecinos de Badajoz, aquello que echan en falta y que ya no está. Así poco a poco lo iremos completando», sostienen.

El colectivo también ha incluido, por ejemplo, las bolas de granito de Puerta Pilar que desaparecen constantemente o los cañones que había colocados en esta parte de la muralla. Tampoco faltan en el informe las ranas que adornaban la fuente de la Plaza de la Libertad y que hace años fueron sustituidas por esferas, así como las columnas y cadenas que rodeaban la Catedral y que ya no están en la Plaza de España. Las antiguas barandillas del Puente de Palmas, que se quitaron cuando se renovó el viaducto, así como los balcones y la rejería de la vieja plaza de toros, forman parte de esta larga lista. En 2011 encontraron parte de las estructuras de forja del puente viejo en una chatarrería.

Más recientes son los casos de las reproducciones de los escudos del Puente de Palmas y el giraldillo del edificio de la Giralda, en la plaza de la Soledad. Las primeras piezas se quitaron hace unos meses de las cabeceras del monumento porque se taparon las vidrieras en las que estaban depositadas. El giraldillo sufrió daños durante las obras del Museo de Bellas Artes y se retiró del inmueble para arreglarlo. Meses después de abandonar el espacio en el que habían permanecido hasta entonces, los ciudadanos siguen sin tener noticias de estos elementos.

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