El convento que fue cuartel, colegio y juzgado

A principios de marzo la Junta de Extremadura anunció que invertirá cuatro millones de euros que proceden de fondos europeos para rehabilitar el convento y dedicarlo a la enseñanza de idiomas. El inmueble, muy deteriorado, se adecuará con aulas, laboratorios, despachos y salas de audición. Servirá para paliar la falta de espacio que sufre la Escuela de Idiomas, que actualmente está ubicada a unos metros de allí, en el Palacio de Godoy, un edificio que comparte con la Escuela de Artes y Oficios Adelardo Covarsí.

Esto supondrá una nueva vida para un monumento que lleva un cuarto de siglo vacío y que ha sufrido importantes desperfectos. La historia de San Agustín está ligada a la iglesia del mismo nombre que tiene su origen en el siglo XIII, en la época de la reconquista, cuando se edificaron numerosos templos católicos en Badajoz con el objetivo de cristianizar una ciudad que había sido musulmana durante más de cinco siglos.

El convento es posterior. Según el historiador Álvaro Meléndez, es de principios del siglo XV, tras instalarse los agustinos en la iglesia de San Lorenzo.

La estructura que se aprecia en la actualidad, sin embargo, es más moderna. La familia Gómez de Solís, un referente en la ciudad, realizó una gran reforma en este convento en el siglo XVI. «Eso es prácticamente lo que nos ha llegado hoy», explica Meléndez.

Hay una curiosidad en este inmueble y es que cuenta con dos claustros distintos, algo inusual. Álvaro Meléndez indica que falta estudio sobre este edificio, pero apunta que no se construyeron a la vez. Su teoría es que hay uno anterior, probablemente del primer convento, y el segundo se realizó en la ampliación de la familia Gómez de Solís. Otra opción es que se realizase una segunda obra más moderna.

Amortización

Más allá de la edificación, el destino de este convento cambió radicalmente en 1820 cuando fue amortizado, es decir, expropiado a la iglesia y subastado o cedido como muchos otros templos en esa época. Fue a parar a manos de los militares, que lo convirtieron en un cuartel de infantería. En concreto Meléndez recuerda que fue el Regimiento Gravelinas el que se instaló en el edificio y permaneció allí hasta principios del siglo XX cuando este cuerpo se trasladó al Cuartel de Menacho.

Entre el uso de convento y de cuartel hay constancia de que San Agustín también se usó como almacén y otro tipo de dependencias municipales. Tras la marcha de los militares el Ayuntamiento volvió a hacer uso del inmueble. Había problemas de espacio en el Consistorio, que en esa época incluía las salas de justicia en sus dependencias, y los responsables locales decidieron llevar hasta la calle Chapín los juzgados. Allí se mantuvieron hasta que se creó la sede actual de la Audiencia Provincial en la avenida de Colón.

Finalmente este lugar encontró un nuevo destino, ser un centro educativo. El cronista de Badajoz, Alberto González, destaca este momento en su libro 'Itinerarios y encrucijadas. Calles del viejo Badajoz'. «Referente fundamental de la calle a partir de 1940 fue el colegio San Pedro de Alcántara, instalado en el convento de San Agustín, uno de los más prestigiosos de la ciudad durante medio siglo. En 1990 fue sustituido por un moderno centro de nueva planta (en la calle José Lanot, al lado)».

Desde entonces el convento San Agustín es mucho más conocido como el antiguo San Pedro de Alcántara y tras 25 años de espera volverá a tener alumnos en sus aulas.