La limpieza de la muralla incluirá la reparación de huecos

Los trabajos cuentan con un presupuesto de 143.450 euros y han sido adjudicados a la empresa Construcciones y Restauraciones Olivenza. Las labores comenzarán en breve y tendrán que estar terminadas antes de final de año.

Tal y como ya adelantó el Consistorio pacense, las tareas consistirán en retirar la vegetación que crece sobre la muralla o cerca de ella , ya que las raíces pueden dañarlas.

Con esta actuación se pretende eliminar las plantas que se arraigan al lienzo, fundamentalmente arbolado. Lo más común son las palmeras y el ailanthus. Esta última especie invasora, originaria de China, es un árbol de crecimiento rápido y de gran resistencia.

Según explica la concejal de Turismo, María José Solana, este tipo de intervención se aplicará, por ejemplo, en el entorno de las cañoneras del baluarte de San Vicente comprendido entre el baluarte de San José y el semibaluarte de la Puerta de Palmas. «Muchas veces el árbol no está justo encima de la muralla, pero sí crece muy cerca y las raíces afectan al basamento de la zona», indica la edil.

Pero los trabajos también incluyen la reparación de las oquedades que sufren algunas partes del conjunto abaluartado. «Estas serán las labores que se realizarán en la batería de Redondo, ubicada en las traseras de la calle Joaquín Costa», especifica Solana.

Cinco kilómetros

El patrimonio amurallado de la ciudad es muy extenso y algunas zonas quedarán excluidas de estas tareas. Solana recuerda que de los 5,5 kilómetros de muralla que tiene la capital pacense, más de un kilómetro pertenece a la Alcazaba. El recinto árabe quedará fuera de este proyecto. También quedarán al margen de esta obra otras partes del conjunto abaluartado sobre las que se contemplan actuaciones específicas para ello. «Es el caso del baluarte de la Trinidad, sobre el que hay previsto desarrollar un proyecto de rehabilitación propio. Como dentro de esos trabajos se harán labores de limpieza y reparación del lienzo no se incluyen ahora», puntualiza.

Además, de limpiar los muros, también está previsto aplicar tratamientos con herbicidas y fungicidas. «Se van a ir priorizando aquellos tramos que estén en peor estado y que necesiten una actuación urgente. En función de esas prioridades se irán extendiendo los trabajos a otras zonas», señala Solana.

El objetivo de estas obras es garantizar la conservación del patrimonio y evitar que se originen problemas en la muralla. «Nuestro patrimonio es magnífico y de gran valor. Pero tiene una particularidad: que es fundamentalmente exterior. Por las características de nuestros monumentos implica que el mantenimiento y el cuidado es más complejo. Hay muchos problemas difíciles de atajar y que constantemente están apareciendo. Es el caso del crecimiento de la vegetación en el entorno de la muralla», manifiesta.