Badajoz exporta una forma de salvar vidas

La competición 'World Rescue Challenger' tuvo lugar hace dos semanas en Moreton (Inglaterra). Hasta allí se desplazaron equipos de todo el planeta, desde Francia o Rumanía, a Estados Unidos, Brasil o Nueva Zelanda. Los organizadores recrean escenarios con coches accidentados y víctimas atrapadas y los distintos grupos las rescatan en el menor tiempo posible.

En estos campeonatos el Consorcio de Bomberos de la Diputación de Badajoz es bien conocido. Ha representado a España varias veces y desde 2009 siempre llega a lo más alto. En Moreton lo confirmaron con la victoria en la modalidad Maniobra Compleja, que es la más difícil. Es el mejor puesto de un equipo español en la historia de esta competición.

«Con toda la humildad, pero la gente no sabe que los bomberos de Badajoz son un referente a nivel internacional. Aquí hay mucho nivel», defiende José Manuel Guerrero Jiménez, mando del equipo que ganó.

El conjunto pacense estaba formado por seis bomberos: un mando, un sanitario y cuatro en el equipo técnico. Tenían 30 minutos para el rescate. Les presentaron un accidente con dos vehículos implicados, con dos víctimas atrapadas en un mismo coche, una inconsciente en el asiento del acompañante y otra consciente en el asiento trasero que además tenía atrapado el pie izquierdo. En 14 minutos sacaron a la persona inconsciente con la 'maniobra extremeña' y en otros 14 usaron máquinas hidráulicas para liberar al otro.

Abrir el coche como una lata

Ver trabajar a estos bomberos, que abren los vehículos como si fuesen latas de conservas, es sorprendente. Pero detrás de este espectáculo hay una realidad más importante. Las competiciones sirven para entrenar y encontrar mejores métodos de rescate. «Puede servir para salvar vidas y para que esa vida siga adelante con las menores secuelas posibles», explica Juan Carlos Sánchez, responsable de este grupo de trabajo y bombero en Mérida.

Ganar demuestra que tenemos buenos bomberos, pero además los vencedores lograron imponerse a países muy fuertes en estas competiciones, como Inglaterra, con una maniobra diseñada por ellos mismos y que tuvieron el gesto de bautizar con el nombre de su tierra. La maniobra extremeña la usan desde hace tres años y ya se utiliza en otras comunidades y países que la han descubierto gracias al equipo pacense.

Más allá del orgullo profesional, en su día a día, el Consorcio de Bomberos de la Diputación de Badajoz se aprovecha de estos métodos, ya que a diario se encuentran con accidentes de este tipo «o peores», añade Sánchez.

Trabajar en un desguace

Esta experiencia nace en los desguaces de coches. «Son como nuestro laboratorio. Allí entrenamos y experimentamos», explica José Manuel Guerrero. «Eso hace que ante un accidente vayamos mucho más seguros y preparados», añade.

En total, a lo largo de un año, un equipo de bomberos como este, experto en excarcelaciones, puede entrenar más de 300 horas en un desguace además de las prácticas habituales fijadas en su jornada laboral. Los experimentos que hacen los organizan en su tiempo libre porque han convertido estas maniobras en su pasión.

«Aquí nadie se cuestiona las horas o lo hace por dinero. Con esto salvamos vidas y eso no tiene precio», explica Guerrero.

La maniobra extremeña también nació en un desguace. Otro de los bomberos implicados, Martín Serván, explica que se les ocurrió una forma de sacar a las víctimas del coche sin tener que moverles el eje de la cabeza, cuello y tronco. A continuación consultaron a los médicos, que les indicaron que era viable.

Este método consiste en extraer al accidentado del coche en posición de cúbito lateral, es decir, tumbado. Anteriormente, según describe Juan Carlos Sánchez, tras abrir la puerta del coche, hacían pivotar a la víctima sobre el asiento hasta sacarla fuera. Ellos colocan una tabla junto a la víctima y la tienden de lado sobre el asiento, a veces también usando el espacio del otro asiento. Una vez en esa posición solo deben deslizarlo para extraer a la víctima sin mover el eje entre cabeza, cuello y tronco. Esta maniobra, además, puede realizarse incluso sin tener que usar herramientas para inmovilizar a la víctima, por lo que es más rápida. Lo más importante, sin embargo, es la seguridad que aporta. «Un movimiento en una víctima puede suponer que un hueso o una fractura provoque o empeore una lesión medular. Se trata de evitar casos de paraplejia o tetraplejia», describe el responsable de este grupo de trabajo.

Abrir la puerta Los bomberos abren la puerta más cercana a la víctima. Cortan el frenillo de la puerta para poder abrirla hasta 120 grados y acceder mejor al herido.

Tumbar a la víctima Colocan una tabla en vertical al coche y sobre la tabla se tumba al herido sobre el asiento del coche. En posición de cúbito lateral para extraerlo del coche.

Extracción La víctima se mantiene tumbada y los bomberos la deslizan sobre una tabla para sacarla del coche. Todo sin mover el eje de la cabeza, cuello y tronco para evitar lesiones.