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Veladores en Francisco Pizarro, una de las calles donde no se pemitirán más bares
Tres años más sin nuevas licencias para bares en el Casco Antiguo

Tres años más sin nuevas licencias para bares en el Casco Antiguo

El Ayuntamiento quiere ampliar la prohibición por saturación de ruido que decretó hace cuatro años

Rocío Romero

Sábado, 23 de agosto 2014, 00:17

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73 bares y ni uno más. El Gobierno local tiene sobre la mesa los resultados de un estudio que demuestra la saturación de ruidos del Casco Antiguo. En consecuencia, no otorgará más licencias de establecimientos hosteleros durante tres años. Esta prohibición no incluye los traspasos de los negocios ya abiertos, que se podrán realizar sin problemas. De esta forma, el Ayuntamiento renueva la declaración que ya realizó en 2010 con nuevos estudios y la amplía en algunas calles. Queda excluida la Plaza Alta y su entorno, donde sí podrán abrir negocios.

La decisión afecta no solo a discotecas y bares de copas, sino también a cafeterías, restaurantes y establecimientos de comida rápida.

El concejal de Urbanismo, Celestino Rodolfo, explicó ayer que esta declaración aún no es firme. De hecho, falta parte de su tramitación. El Consistorio propondrá la declaración de zona saturada de ruidos a la Consejería de Medio Ambiente, que deberá emitir un informe. El expediente se publicará en el Boletín de la Provincial y, después, los pacenses que se vean afectados podrán presentar alegaciones durante un mes. Posteriormente, se podrían realizar algunos cambios antes de que el Ayuntamiento la apruebe definitivamente.

En principio, Rodolfo no cree que se aprueben modificaciones sustanciales porque el estudio aporta datos concluyentes, pero sí que se podrían cambiar algunos límites.

Las calles principales que se consideran saturadas de ruido son las siguientes: Felipe Checa, Hernán Cortés, Meléndez Valdés, Muñoz Torrero, Plaza de España, Francisco Pizarro, San Juan, Virgen de la Soledad, Arco Agüero, Doctor Lobato, López Prudencio, Madre de Dios, San Blas y San Blas Malecón. También Hernán Cortés, Obispo San Juan de Ribera, Plaza de España y Zurbarán.

Además de estas calles, la declaración afectará a cien metros perimetrales de cada una de ellas. También se ampliará a las manzanas completas en el caso de que afecte a parte de una de ellas. De ahí que quizás se pudiera aprobar alguna modificación, según Celestino Rodolfo.

El estudio se ha realizado en dos fases. La primera dividió el barrio histórico en cuatro zonas y seleccionó cuatro esquinas en las que se colocaron medidores de ruidos. Se ubicaron en las confluencias de las calles Menéndez Valdés y Felipe Checa; Virgen de la Soledad y San Juan; Arco Agüero y San Blas, y la calle Zurbarán. Funcionaron entre finales de abril y principios de mayo. Indicaron que las horas de más ruido se producen desde las diez de la noche del sábado hasta las 23 horas del domingo, y las más silenciosas, en la noche del lunes al martes.

La segunda parte del estudio consistió en la instalación de 212 medidores en 57 puntos. Entre ellos, las calles Felipe Checa y Menéndez Valdés, también la Plaza de España. Se colocaron el 5 y el 6 de julio, días que se consideraron de gran afluencia por ser fin de semana, y la noche del 7 al 8 de junio, de menor tráfico y tránsito.

En base a los resultados, el Ayuntamiento considera que hay datos suficientes para la declaración en las cuatro zonas.

Reivindicación vecinal

El concejal de Urbanismo indicó, no obstante, que no han registrado peticiones de licencias en los últimos meses. Cabe recordar que hace ya cuatro años que no se autorizan licencias nuevas por el mismo motivo. El estudio de ahora obedece a la petición de los vecinos para que el Ayuntamiento renovara la declaración.

Isabel María Martínez es vecina y comerciante de una de las calles donde no se podrán abrir más bares. Ha notado cómo el ruido ha ido creciendo en los últimos años. «A las seis de la mañana hay noches que parecen las cuatro de la tarde», afirma lamentando el ruido que generan los bares de copas desde los jueves. Echa en falta que la Policía Local no controle los horarios de los bares. Por eso le parece bien que se amplíe la prohibición de más licencias.

«Hay gente que me dice que tengo que estar contenta porque sube mucha gente a los bares del Casco Antiguo. ¿Y yo para qué quiero gente que solo viene a tomar copas los fines de semana?», se pregunta.

Además, cree que «el Ayuntamiento hace muy poco por los comercios. Todo lo hace por los bares», afirma. Echa en falta papeleras y que se vigile más a los dueños de los perros.

También está a favor de que no abran más bares el encargado de La Casona Baja. Carlos Rodrigo cree que la medida está bien porque hay muchos bares abiertos en la barriada histórica. Asegura que cumplen a rajatabla el horario de los veladores y empiezan a recoger las mesas media hora antes del límite, establecido a la 1.30 horas.

María Dolores Pérez se lleva «todo el día moviéndose por el Casco Antiguo». Vecina del barrio, afirma que el único sitio donde hay ruido es San Juan. En su opinión, los bares han ayudado a la revitalización de la barriada y cree que podrían seguir abriendo si los empresarios hacen negocio.

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