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La Facultad de Medicina de Badajoz, entre las mejores

MANUEL PÉREZ MIRANDA CATEDRÁTICO EMÉRITO DE MEDICINA INTERNA DE LA UEX

Jueves, 21 de agosto 2014, 00:23

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LA Facultad de Medicina de Badajoz obtuvo 119 plazas MIR en 2013/14 (el 96,75% de los 123 licenciados del curso). Si se establece un ranking de las 28 facultades españolas según el porcentaje de plazas MIR obtenidas (respecto a los licenciados), la pacense ocupada en la última promoción el lugar trece. Nada menos que 15 facultades españolas quedaron por debajo de la de Badajoz. En la promoción MIR 2012/13, Badajoz obtuvo también un porcentaje elevado de plazas MIR, el 97,35% de los 113 licenciados de ese mismo año.

Desde sus inicios, hace 30 años, la Facultad de Badajoz ha estado casi siempre de la mitad para arriba de los mejores resultados en obtención de plazas MIR. Por otra parte, nuestra facultad ha consolidado en este tiempo un prestigio sobresaliente y una solera envidiable. Entre sus antiguos alumnos cuenta ya con varios catedráticos y muchos profesores titulares, distribuidos por muchas de las facultades españolas. También ha formado a muchos jefes de servicio hospitalario, que trabajan actualmente aquí y fuera de nuestra región, con solvencia y reconocido prestigio. Además, en Extremadura y fuera de ella ejercen muchos miles de nuestros exalumnos, como eficaces médicos de atención primaria y como valiosos facultativos de casi todas las especialidades médicas. Lo hacen al máximo nivel de solvencia y eficacia y a plena satisfacción de instituciones y de usuarios.

Una cosa es que las facultades de medicina obtengan un determinado porcentaje de plazas MIR y otra totalmente distinta son las notas de examen que obtienen los alumnos de las academias MIR en esta peculiar prueba. Solo hay dos datos que puedan relacionar fiablemente los resultados de la selección de MIR con las facultades donde se han formado los alumnos: el baremo académico y el número de plazas que obtienen los alumnos de cada facultad. Las notas del examen no tienen nada que ver con las facultades.

El Ministerio de Sanidad no hace público ni el baremo promedio de cada facultad, ni el baremo por facultad de los cien mejores alumnos. Sí hace público el número de plazas que obtienen cada año los alumnos de cada una de las facultades, pero sin establecer el porcentaje respecto a los licenciados anuales de cada facultad, que es lo único que permitiría establecer un ranking objetivo de la eficacia formativa de las distintas facultades.

El Ministerio utiliza indebidamente las notas del examen MIR para clasificar a las facultades de Medicina. Esta clasificación es absolutamente irreal, ficticia, porque estas notas se obtienen tras un intensísimo entrenamiento técnico específico, sui géneris, durante 7-17 meses en academias de MIR, siguiendo una artificiosa y rígida metodología, que incluye hasta 40 repeticiones del mismo tipo de examen, llamadas simulacros. Curiosamente, el Ministerio no publica el ranking de academias según las mejores notas obtenidas por los alumnos que preparan cada una de ellas. Cada academia publica parcialmente algunos resultados, según sus intereses. Lo único que podemos conocer son los resultados de la facultades de ciudades donde se imparten dos o más cursos totalmente presenciales y muy prolongados (Madrid, Barcelona, Sevilla), que obtienen un porcentaje promedio de mejores notas del 43,76% y un número de alumnos entre los cien primeros de 5,4. Cifras claramente superiores a las de facultades de ciudades donde no se imparten cursos presenciales o solo uno, generalmente más breve (29,1 y 1,8-3, respectivamente).

El adiestramiento exhaustivo en esta peculiar forma técnica de la prueba, cuesta a cada alumno de las academias MIR entre 1.600 y 3.800 euros al año. Este negocio (legítimo, pero negocio) representa para el alumnado de medicina un coste anual de unos 20-22 millones de euros. Aunque lo intentaran, no todos los nuevos licenciados pueden permitirse este dispendio, ni todos tiene la misma facilidad de acceso a los cursos que imparten las academias, porque no residen en las ciudades donde se imparte los mejores cursos de adiestramiento en esta forma de examen.

En el curso 2012/13 se prepararon intensivamente en academias MIR 8.587 médicos (es decir, el 75,6% de los 11.732 presentados). Aprobaron el examen el 96% (8.503 alumnos). De los 2.875 (24,4%) que no se prepararon en academias, solo aprobaron 680 (el 24%).

El baremo o currículum académico obtenido a lo largo de seis años en las facultades no influye en absoluto sobre el resultado del examen (coeficiente de correlación: R2=0,16; n=100; No Significativo). Por tanto, utilizar el resultado del examen MIR como fundamento para establecer un ranking ficticio de la calidad formativa de las facultades es una absoluta falacia. No es comprensible que el Ministerio de Sanidad se responsabilice de semejante patraña.

En las superpublicadas y cacareadas notas del examen MIR, el resultado del propio examen influye el 100%. El baremo académico, el 0%. En el número de orden final para poder elegir plaza, la nota del examen influye el 90%. El baremo académico, sólo el 10%. Un alumno puede tener un currículum académico muy brillante, pero puede no tener opción a elegir plaza si en el examen MIR no obtiene una nota que sea superior al 35% del promedio de las diez mejores notas del examen, de la llamada nota de corte. Contrariamente, para elegir plaza no se exige superar el 35% del promedio de los diez mejores currículos académicos. Esta argucia artificiosa de la nota de corte del examen MIR obliga a todos los alumnos a intentar acercarse, lo más posible, a la nota de los diez mejores examinandos. A la inmensa mayoría de los flamantes licenciados no les queda más remedio que matricularse en alguna academia MIR, para intentar obtener una mejor nota de examen.

El baremo del currículum académico, aunque influye sólo la décima parte que la nota del examen MIR, contribuye a condicionar también significativamente el orden final para elegir plaza (R2 = 0,6; p <0,0001). Por eso, cada año, el porcentaje de plazas elegidas por los alumnos de cada facultad respecto al número de licenciados es lo que sí permite clasificar a las facultades según su mayor o menor rendimiento formativo. Por el contrario, las notas del examen MIR no tienen nada que ver con las facultades. Son externas y ajenas a estas instituciones. Por eso no pueden utilizarse para clasificarlas. Es una especie de fraude. En cambio, el número de orden final para elegir plaza si puede utilizarse con fundamento.

Los porcentajes de la Facultad de Badajoz son más elevados y mejores que los obtenidos por facultades tan solventes y afamadas como las de San Pablo CEU, Lérida, Tarragona/Reus, País Vasco, Alcalá de Henares, Autónoma de Barcelona, Salamanca, Valencia, Autónoma de Madrid, Santiago de Compostela, La Laguna, Santander y Alicante. Es absolutamente irresponsable el silenciar estos datos.

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