Los empresarios de los Alféreces piden la peatonalización al Ayuntamiento

Acotar el paso de los coches es uno de los objetivos de una agrupación que se fundó a mediados de marzo, cuenta ya con 23 empresas adscritas y que, en cierto modo, toma el relevo de la asociación de comerciantes de Santa Marina.

Su gestación no es casual, la plaza se ha convertido en los últimos años en un punto de referencia para la hostelería y su perímetro tiene ocupación plena de locales, hay más de veinte -la mitad bares- y todos con inquilinos.

Pocas arterias comerciales de la ciudad pueden presumir de esta concentración. El representante de los negocios cree que ha llegado el momento de que los Alféreces deje de concebirse como un enclave lleno de bares con tiendas de barrio a su alrededor y lanzarse a por clientes de toda la ciudad. En su particular sondeo ha contado más de cien empresas entre la avenida de Villanueva, Díaz Brito y Adelardo Covarsí. «Y muchas son de referencia, no son tiendas de barrio».

Javier lleva casi dos años en la plaza. Abrió su tienda de refrescos, dulces y prensa en una de las esquinas atraído por el público que cada tarde y fin de semana cruza por allí. «Aquí hay tardes que no se cabe». Como presidente, se ha propuesto organizar eventos y pone como ejemplo la última ruta de la tapa portuguesa en la que han participado los bares.

También tiene previsto reunirse con la responsable de Comercio del Ayuntamiento y con el director general de la Junta de Extremadura.

Aunque la propuesta de la peatonalización todavía queda lejos, los empresarios entienden que ya se podría dar un paso previo como la plataforma única. «Por aquí pasa mucha gente y esto sería dar más realce».

Mientras llegue una opción u otra, en la plaza conviven a diario familias que acuden con los niños a la zona de juego infantiles, clientes de los bares, residentes y conductores que bajan desde la avenida Villanueva y salen para Colón o María Auxiliadora. Para evitar atropellos, la Policía Local reorganizó la treintena de aparcamientos del vial por el que se mueven los coches. En cada esquina por la que cruzan los peatones desde la acera al parque se reservó un espacio de motos para que los conductores tuvieran más visibilidad en los pasos. En una acera se señalizó los estacionamientos en batería para evitar la doble fila que ahogaba el tráfico

Además de los empresarios y de los usuarios del parque, el tercer pilar a tener en cuenta en futuros cambios son los residentes.

Los Alféreces lo rodean más de 120 pisos y casi todos se mantienen ocupados por los primeros inquilinos que llegaron hace ya más de tres décadas. Los carteles de 'Se Vende' o 'Se Alquila' colgados en las ventanas de los pisos, tan frecuentes en otros barrios, aquí, ni se ven.

En una encuesta de HOY hace poco más de un año, la mayoría de los ocupantes de estas viviendas no aprobaba la peatonalización. La pregunta la respondieron 84 vecinos, 54 se mostraron contrarios a un cambio y solo 30 verían con buenos ojos que en un futuro siguieran los pasos de Menacho, San Francisco o la Soledad. Entre los que se apuntan al 'no' abundan los que tienen coche y lo utilizan con frecuencia. Bajo la plaza hay un aparcamiento subterráneo de propietarios y ven un engorro tener que moverse con autorización. Los que no tienen cochera tampoco lo aprueban porque tendrían que dejar el coche más lejos.