Una calle de Llera sufre cuatro reventones de tuberías en diez días

«El miércoles hubo una avería. Estaban arreglándola y el sábado reventó delante del bar y estuvimos hasta el domingo sin agua. Mañana o pasado volverá a pasar. Va así», se lamenta Antonio Rodríguez, del restaurante Nueva Viña. Un vecino de esta calle, Ángel Bravo, concreta que han soportado cuatro averías en los últimos díez días. «Es una frustración».

El peor reventón fue el sábado en mitad de la calle. Como es habitual la rotura de la tubería provocó un fuerte escape de agua que arrastró la tierra, por lo que se hundió la calzada. El mayor problema, según denuncian los vecinos, es que cortaron el suministro de agua durante más de 18 horas en pleno fin de semana, lo que supuso muchas molestias a los residentes. Tampoco fue fácil para el propietario de la bar Nueva Viña, que ayer aún estaba limpiando vajilla del domingo. «Tengo un depósito de agua preparado para estos casos, pero se me acabó. Eso es lo que aguantamos. Es increíble».

Además de los cortes de agua, de los baches en la calzada por las distintas reparaciones que han dejado parches en la calzada y de los agujeros que se abren constantemente, los vecinos sufren otro problema, las inundaciones. Cuando rompe una tubería, el agua sale con fuerza y anega los bajos y los subterráneos de los edificios. Hay un local comercial, por ejemplo, que ha sufrido diversos daños.

Inundaciones

«El trastero se me ha inundado dos veces. Una vez se cayó todo el techo. He tirado ropa, ordenadores, una bicicleta y más cosas. Ahora ya no me atrevo a bajar las cosas. Tengo un trastero, pero no puedes usarlo», se lamenta Almudena Palacios, una de las vecinas afectadas que añade que temen que la próxima vez que su trastero sufra daños, se nieguen a indemnizarlos por ser la tercera ocasión.

Palacios también explica que lleva viviendo cinco años en la calle de la Araucaria «y son cinco años aguantando esto». Según los vecinos las averías ya son crónicas y han pedido tanto a la empresa concesionaria de la red de agua, Aqualia, como al Ayuntamiento que busquen una solución definitiva. «Que levanten la calle entera, va a ser más barato. Se rompe y lo arreglan y se vuelve a romper y otra vez a levantarlo. Sería más fácil en verano cortar la calle, levantarla de esquina a esquina y poner tuberías nuevas. Es lo normal», pide Ángel Bravo, uno de los vecinos.

La calle de la Araucaria es la más golpeada por las averías, pero los afectados denuncian que el problema está extendido por la barriada de Llera desde hace años, donde hay varios puntos con problemas en el suministro. Va por rachas. «Mi calle (la Viña) también ha tenido reventones. Hicieron varias obras, pero aquí queda mucho por levantar y arreglar porque el barrio ya tiene unos años», explica Miguel Ortega, otro vecino.

Llera no es el único barrio que pide una intervención en sus tuberías. El caso más conocido es el de Ciudad Jardín, donde el Ayuntamiento está renovando la red calle por calle y también ha habido problemas en Suerte de Saavedra o Las Moreras por continuos reventones en sus calles.