La policía investiga el origen de una urna funeraria que flotaba en el río

Sorprendido por lo que estaba viendo, decidió subirla a su barca y trasladarla a la orilla, desde donde telefoneó a las fuerzas de seguridad para que se hicieran cargo de ella. Una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía se desplazó a la zona y a los pocos minutos la vasija fue depositada en dependencias oficiales.

La entrega de la urna provocó un gran revuelo en la comisaría, donde los agentes realizaron una primera inspección ocular para tratar de averiguar su origen.

En ese momento descubrieron que la urna iba dentro de una bolsa plástica de color azul en la que se leía claramente el nombre de la funeraria Tanalsa.

Esa empresa está radicada en las Vegas Altas y es la primera funeraria extremeña que incorporó un horno incinerador. Esa circunstancia hizo que en los primeros años de funcionamiento tuviera clientes de toda la región. Sin embargo, en la actualidad existen servicios similares en otras ciudades extremeñas, por lo que su área de actuación se centra en Don Benito, Villanueva de la Serena, Santa Amalia y otras localidades próximas.

Cuando la Policía Nacional telefoneó a la funeraria, su responsable les indicó que en Tanalsa tienen la costumbre de entregar las urnas en unas bolsas de color azul que llevan el nombre de la empresa. También les comentó que los familiares del difunto reciben un documento en el que aparece el nombre del finado, además de la hora y el día en el que se realizó la cremación.

Si ese documento hubiese aparecido, el caso habría quedado resuelto. Pero no ocurrió así, por lo que todavía no ha sido posible averiguar la procedencia de la urna.

Descartada esa vía de investigación, la única opción que quedaba a los agentes para tratar de obtener alguna pista que pudiera conducir al finado era abrir la vasija. Y así lo han hecho, aunque en el interior no han encontrado datos nuevos, puesto que sólo estaba llena agua.

Esta circunstancia podría indicar que a la urna hallada junto al Puente de la Universidad jamás se le dio uso funerario. En ese caso, no habría contenido jamás las cenizas de un finado.

Motivos

Desde Tanalsa recalcan que jamás habían recibido una llamada de este tipo y todavía siguen preguntándose los motivos por los que una urna procedente de su empresa acabó en el Guadiana a su paso por Badajoz, una ciudad en la que es frecuente que se use el río para dar descanso definitivo a los restos de un finado.

En esos casos suelen lanzarse las cenizas desde alguno de los puentes, pero lo habitual es que se abra la urna y sólo se vierta el contenido, en cuyo caso no se lanza la vasija al río. Otra práctica frecuente es adquirir una urna biodegradable que se deshace al entrar en contacto con el agua. «Lo que nunca hemos visto es que aparezca una urna flotando. Eso no es habitual», aseguran.