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GLORIA CASARES
Martes, 25 de abril 2017, 08:56
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La tarde su puso ayer fea y no fueron pocos los que temieron que el agua estropease el día de romería de los almendralejenses. Pero ni la lluvia, ni los truenos podrán evitar que hoy miles de paisanos protagonicen el gran éxodo del año.
Y es que Almendralejo sigue siendo un pueblo fantasma cada 25 de abril, mientras que la zona residencial de San Marcos toma una vida inusitada desde los días previos.
Ya anoche comenzaron algunos a vivir la romería en los chalés y en la caseta de la hermandad. Este año con novedades, no sólo porque la gestiona una empresa de catering, sino porque servirá comidas, pues se ha querido enfocar hacia personas de todas las edades y no sólo a los jóvenes y las copas.
De ahí que anoche se prepararan dos sesiones de música, la primera de los 80 para las personas que ya peinan algunas canas. Y otra después, ya para la gente más joven.
La romería vivirá hoy su momento álgido con el comienzo de la procesión, a las nueve, que llevará al santo desde San Roque, donde se concentran los romeros a pie en el tradicional desayuno.
Las carrozas parten detrás de la procesión con el santo, después de que desde temprano hayan ido aparcando en la calle Guatemala, que ya estaba señalizada para evitar que los turismos estacionaran.
Desde el Ayuntamiento se comunicó el jueves que eran 66 las carrozas inscritas para hacer el camino, a pesar de que el día antes eran 42 las inscritas, según fuentes de la propia Concejalía de Festejos, por lo que se ve que fueron muchos los que lo dejaron para última hora lo de la inscripción.
Todos ellos recibirán el lote de productos ibéricos y de vinos que entrega la hermandad en colaboración con las casas colaboradoras.
La procesión está previsto que llegue en torno a las doce de la mañana a la ermita, donde se celebrará la misa, pero antes los ciudadanos podrán ver los bailes de la Asociación Tierra de Barros a las puertas de la escalinata, donde llega el santo escoltado por las carrozas.
En la zona de romería, pocas sorpresas, puesto que ya se han podido reservar previamente las parcelas para los grupos. Eso sí, se recuerda que este año los romeros no van a poder encender las barbacoas, lo que ha causado perplejidad, puesto que está prohibido hacer candelas para evitar incendios dada la sequía que azota al campo este año.
En la zona los voluntarios de Protección Civil y de Cruz Roja permanecerán todo el día en la carpa junto a la ermita, lugar de referencia ante posibles indisposiciones o accidentes de los romeros.
En cuestión de seguridad, la Guardia Civil vigilará los cruces y se encargará del tráfico en las carreteras, mientras que la Policía Local establece turnos especiales para reforzar su presencia en la zona.
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