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El parque de la Piedad, reliquia arquitectónica

El parque de la Piedad, reliquia arquitectónica

Este espacio es un emblema de la ciudad, cuna de su Patrona y lugar de peregrinación diaria de miles de almendralejenses

GLORIA CASARES

Domingo, 9 de abril 2017, 10:21

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El parque de la Piedad es el más antiguo de Almendralejo y una de las muestras de la arquitectura de principios del siglo XX de la ciudad que bien merece una visita reposada, para propios y extraños. Según los cálculos del rectorado del santuario de la Piedad, cada día son varios miles de personas las que lo visitan, aunque, sin duda, el principal atractivo y el motivo de esas peregrinaciones es el saludo a la Patrona, que diariamente practican muchos almendralejenses.

Con elementos ornamentales del Romanticismo y muestras del arte de los azulejos del artista Pedro Navia, el parque de la Piedad podría hablar de la historia de la ciudad de Almendralejo, no en vano es fiel reflejo de la vida en la capital.

En la década de los 80, el parque experimentó algunos cambios visibles, como la instalación de un nuevo cerramiento de hierro y la restauración de otros elementos. Por entonces seguía siendo refugio de enamorados y de pandillas de amigos que buscaban algo más de intimidad y alejamiento de miradas curiosas en la zona de abajo.

Aunque la actividad siempre ha sido incesante en el parque, con la llegada del nuevo siglo el recinto vivió algunos momentos menos agradables, en algunos casos, incluso dramáticos. Algunos grupos de personas comenzaron a utilizar determinados rincones de este espacio para hacer 'litronas'.

Lo peor vino años después, cuando el propio Ayuntamiento tuvo que denunciar abiertamente que en los servicios públicos había habido prostitución y tuvo que solicitar el apoyo policial para atajar los hechos. La decisión fue drástica, se cerraron y comenzó una vigilancia incesante.

Durante más de dos décadas, el parque siempre contó con guardas. Eran funcionarios municipales que hacían las labores de limpieza de las zonas más visitadas, mientras que su presencia intimidaba y disuadía a posibles infractores de realizar actividades insalubres o molestas.

Sin embargo, con las privatizaciones de los servicios de mantenimiento de parques y de la limpieza con la llegada del nuevo gobierno y las primeras decisiones de José García Lobato como alcalde, el vigilante fijo desapareció del parque. Precisamente ese servicio de un guarda ha sido demandado en algunas ocasiones por colectivos y partidos políticos con escaso éxito.

Las obras para mejorar su aspecto y mantenerlo siempre bello han sido continuas. Hace tres legislaturas siendo concejal de Parques y Jardines Tomás García se restauró la icónica fuente de los leones, muy deteriorada con el paso de los años.

Conciertos

Y en la legislatura pasada, siendo concejal de Obras Javier Díaz de la Peña, la apuesta por el parque fue firme y se construyeron algunos elementos como un recinto multideportivo, lleno todas las tardes por grupos de muchachos. También se rehabilitaron los juegos infantiles, el quiosco bar de abajo y el quiosco de la música.

Precisamente desde hace unos tres años en verano y cada semana se programan conciertos musicales por parte de la Concejalía de Cultura, que animan la zona en las noches estivales y han logrado llenar la zona baja del recinto verde hasta la madrugada.

La apuesta llevó también a construir unos nuevos aseos y a rehabilitar el almacén de la parte alta de los mismos. El uso que se anunció por parte del equipo de gobierno actual fue convertir ese almacén en un centro de ocio y un local con comedor y aseos para peregrinos. Ese proyecto fue ejecutado con fondos Aepsa, el antiguo Per, dentro de la modalidad de Generador de Empleo Estable.

Albergue cerrado

Ese proyecto obliga a los ayuntamientos a crear al menos un puesto de trabajo y aún no se ha creado ninguno por parte del gobierno local, a pesar de que las obras concluyeron en verano de 2015. La consecuencia es que ese local reformado sigue cerrado hoy en día.

También con fondos Aepsa y como Generador de Empleo Estable, se está construyendo, en una nueva anualidad, un quiosco bar en la puerta principal, que viene a sustituir el antiguo, en el mismo lugar. Sin embargo, el diseño moderno y la peculiar estética, con aseos justo al lado del paseo central de la Piedad, ha levantado en las últimas semanas una polémica en las redes sociales y a nivel de calle entre los ciudadanos.

El gobierno de José García Lobato ha querido zanjar esa polémica derribando esos aseos y manteniendo el proyecto del nuevo quiosco, aunque ya se ejecuta lejos de las miradas de esos miles de almendralejenses que visitan el parque cada día, puesto que se han instalado unas vallas con una malla oscura para evitar que se vea el progreso de las obras.

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