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Un perro es bendecido con el agua bendita. :: g. c.
Bendecidos 60 animales en una lluviosa jornada de San Antón

Bendecidos 60 animales en una lluviosa jornada de San Antón

El párraco de San Roque bendijo ayer sobre todo perros, pero también gatos y hasta una cabra

G. CASARES

Lunes, 19 de enero 2015, 08:54

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A pesar de la lluvia, del ambiente húmedo, del frío y de lo desapacible que estaba ayer la mañana de domingo, los amantes de los animales no se quisieron perder una cita ineludible para ellos y para sus mascotas.

Así, en torno a las 12 de la mañana de ayer, el párroco de la parroquia de San Roque, Simón Casimiro Salamanca, salía a las puertas de la iglesia para bendecir al reducido grupo de animales que se habían congregado allí con sus dueños. Acababa pronto, pero al cabo de un rato tuvo que volver a salir, porque los animales seguían llegando.

Al final, unos 60 animales desfilaron por las puertas de la parroquia ayer en la 20º Bendición de San Antón, que organizó, como en los últimos diez años, la Asociación Pro Refugio Canino de Almendralejo (Recal).

En su mayoría fueron perros, pero también pasaron por ese lugar otros animales como gatos, conejos, peces y hasta una cabra de una semana de vida. Todos ellos fueron bendecidos por el agua bendita del rector de esta parroquia almendralejense, donde tradicionalmente se celebra esa popular costumbre.

El número de mascotas que participó en esta iniciativa ha sido sensiblemente inferior a la de otros años, debido a la lluvia que caía de forma pertinaz sobre la capital de la Tierra de Barros durante toda la mañana.

A pesar de ella, los propietarios de estos animales no quisieron dejar de participar en esta bendición, que se redujo considerablemente en las puertas de la parroquia, donde se fueron congregando.

Este hecho fue destacado por la presidenta de Recal, Magdalena Sanguino, que expresó su satisfacción porque desde hace veinte años los amantes de los animales demuestren con su participación el respeto hacia sus mascotas.

Por su parte, el cura también manifestó su agrado por mantener en pie esta costumbre, que también se lleva a cabo en otros municipios extremeños y andaluces, aunque dejando claro que no hay que olvidar que los animales «siempre están en segundo plano» respecto a las personas.

Fue el Centro de Iniciativas Turísticas el que ayudó a que resurgiera esta tradición de San Antón hace veinte años en la ciudad, aunque hace diez Recal tomó el testigo.

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