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Ovejas en una parcela sin pastos en el pueblo cacereño de Torrecillas de la Tiesa a finales de octubre pasado. :: brígido
Hacienda aprueba una rebaja fiscal de 43 millones para el campo por la sequía

Hacienda aprueba una rebaja fiscal de 43 millones para el campo por la sequía

Las organizaciones agrarias valoran la reducción de los rendimientos para el IRPF pero subrayan que la medida se queda corta

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Lunes, 2 de abril 2018

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Los agricultores y ganaderos esperaban una rebaja fiscal ya aplicada otros años en la declaración de renta por los efectos de la tremenda sequía y los bajos precios padecidos en 2017. Por eso, el anuncio ayer, vía Boletín Oficial del Estado, de la reducción de los índices de rendimiento neto aplicables sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) por circunstancias excepcionales se daba por descontado. La incógnita era saber hasta dónde llegaba el Ministerio de Hacienda en aminorar la presión fiscal a las gentes del campo.

La delegación del Gobierno en Extremadura pone cifra, 43 millones, a esa rebaja que califica de «muy importante»; el sector agrario la valora pero señala que se queda corta.

Cada año, el Gobierno calcula unos índices aplicables a cada cultivo o subsector ganadero con el que se estima el IRPF mediante la fórmula de módulos que deben pagar los profesionales del campo en el siguiente ejercicio económico. El régimen de estimación objetiva (o de módulos) es el mayoritario entre los agricultores y ganaderos.

Se establecen bajadas para los módulos en determinados cultivos y producciones ganaderas

Lo que se conoció ayer sirve para conocer que, en Extremadura los apicultores, los fruticultores, los productores de cereales, leguminosas, aceituna de mesa o los de bovino extensivo pagarán menos por la renta. La rebaja fiscal aprobada se cifra en 43 millones, dijo la delegada del Gobierno, Cristina Herrera. «Es un respaldo muy importante el que ofrece el Gobierno de España a los agricultores y ganaderos después de un último año muy duro -desde el punto de vista climatológico- por el que han pasado», agregó Herrera.

«Es claramente insuficiente porque se excluye de esa rebaja a subsectores que tenían que estar y tampoco la reducción de los índices de rendimiento va a acorde a un año extremadamente seco y en el que la crisis de bajos precios ha sido muy fuerte», relata Juan Metidieri, presidente de Apag Extremadura Asaja. «Esos índices se deberían haber acercado al cero, pero no ha sido así ni siquiera en los sectores más dañados. La rebaja fiscal se queda corta», añade Ignacio Huertas, secretario general de UPA-UCE.

Sobre árboles y pastos

Esos índices de rendimiento se aplican sobre los ingresos brutos obtenidos por el agricultor o el ganadero. Y sobre el resultado (base imponible de la actividad agraria) es finalmente sobre el que debe tributar.

En concreto, el índice de rendimiento (cuota a pagar) para los cerealistas extremeños pasan de 0,26 a 0,18, en leguminosas de 0,26 a 0,18 y en fruta de hueso de 0,37 a 0,20. «Puede parecer mucho en fruta de hueso pero es que en muchos casos los beneficios han sido casi nulos, se debería hacer aplicado un índice cercano al cero», especifica Metidieri.

Mientras, en apicultura pasa de 0,26 a 0,13, en bovino de carne extensivo de 0,13 a 0,09, y en bovino de cría extensivo de 0,26 a 0,18. «La sequía en 2017 ha sido histórica. Ha afectado no solo por la inexistencia de pastos sino por el impacto en árboles por producciones que no han podido tener el año pasado y años futuros», indica Huertas.

Aparte de una reducción general en toda España para subsectores agrarios, Hacienda ha determinado reducciones particulares que afectan a términos municipales, todos o unos cuantos, de comunidades autónomas. Por ejemplo, en aceituna de mesa, en toda Extremadura, el índice de rendimiento neto para calcular el IRPF baja de 0,26 a 0,18 y en uva de vinificación con y sin DO. «El impacto de la sequía en aceituna de mesa hubiera precisado un índice mucho menor, casi de cero», expresa el presidente de Apag.

«No se entiende muy bien que se fijen determinados índices para explotaciones en términos de Aceuchal, Santa Marta, Villafranca y Villalba de los Barros, por ejemplo, y no sea igual para agricultores que declaran ingresos por el mismo cultivo en pueblos de al lado. Como si allí la sequía hubiera sido menor», finaliza Juan Metidieri.

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