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¿Qué ha pasado hoy, 18 de marzo, en Extremadura?
Investigador con un espectroradiómetro, que mide las variables del estado del pasto. :: CÉSAR HERNÁNDEZ
Europa investiga el cambio climático en Majadas de Tiétar

Europa investiga el cambio climático en Majadas de Tiétar

Quince años de investigaciones avalan la posición de la localidad cacereña como modelo de investigación a nivel mundial

ELOY GARCÍA

Lunes, 21 de mayo 2018

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Cuatro instituciones europeas, más de una treintena de investigadores y quince años de trabajo ininterrumpido ha situado a la dehesa de Majadas de Tiétar a la cabeza europea a la hora de valorar el impacto del cambio climático -entre otras variables- en la biosfera. Todo ello con epicentro en la estación experimental que se encuentra en el citado enclave desde el año 2003.

Fue entonces cuando el Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM) de Paterna (Valencia) instaló la primera torre de flujos de CO2 (para medir cómo se mueve del dióxido de carbono por la atmósfera) «en una dehesa en el marco de proyectos de investigación europeos destinados a estudiar el balance de carbono de los ecosistemas terrestres», subrayan desde el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), una de las instituciones embarcada desde 2009 en este estudio. De igual forma debido al interés del mismo se unieron el grupo de investigación forestal de la Universidad de Extremadura (UEx) y el Max Planck Institute for Biogeochemistry (MPI) del Departamento de Integración Biogeoquímica de Jena (Alemania). «La de Majadas es actualmente la estación de medida de flujos en ecosistemas terrestres más completa y avanzada en España y en el sur de Europa», afirman desde el CSIC.

En estos quince años no solo han pasado numerosos investigadores europeos por esta dehesa, sino que la misma se ha equipado de diversos equipos de última generación para controlar las constantes de este ecosistema. Actualmente hay seis torres gestionadas por el CEAM y el Max Planck con instrumentación que mide en continuo los intercambios de CO2 (producidos por la fotosíntesis o respiración) y de vapor de agua (a causa de la evapotranspiración) entre la atmósfera y la dehesa, lo que permite cuantificar y estudiar la productividad y la fijación de carbono de la dehesa, la eficiencia del uso de agua por la vegetación (pasto y encinas) y el impacto de las variaciones climáticas las dehesas, para así estudiar su vulnerabilidad y resiliencia frente al cambio climático.

Científicos preparando mediciones con un dron
Científicos preparando mediciones con un dron CÉSAR HERNÁNDEZ

El espectro-radiómetro es uno de los instrumentos utilizados para medir el comportamiento espectral de las cubiertas vegetales. Su cometido es medir energía reflejada por estas cubiertas en distintas longitudes de onda de forma similar a cómo lo hacen sensores a bordo de satélites. «Observar este comportamiento permite obtener información sobre el estado de la vegetación (por ejemplo detectar falta de agua) y entender mejor la información que proporcionan las imágenes de satélite. Nuestro grupo además coordina la adquisición desde 2010 de imágenes de alta resolución desde aviones y más recientemente desde drones», señala Pilar Martín, investigadora científica y responsable científica del Laboratorio de Espectro -radiometría y teledetección ambiental del CSIC, una de las personas que siguen de cerca los trabajos.

De igual forma Martín anuncia la implicación de una nueva institución en la investigación. «La estación de Majadas ha sido seleccionada también como área test para obtener datos mediante sensores aeroportados que permitan analizar la actividad fotosintética de la vegetación en línea con los objetivos de la próxima misión FLEX de la Agencia Espacial Europea, cuyo lanzamiento se prevé en 2022. El satélite FLEX permitirá realizar un seguimiento global de la actividad fotosintética de la vegetación y entender mejor el intercambio de carbono entre las plantas y la atmósfera», celebra.

¿Por qué en Majadas?

Martín explica que la dehesa de Majadas de Tiétar fue elegida por tratarse de un ecosistema complejo compuesto de pasto y encinas dedicado a una explotación ganadera. Todo ello sin escatimar en medios, empleando en la mediciones sensores terrestres, drones, aviones y satélites. «La importancia de estas mediciones radica en que las imágenes de satélite ofrecen una información repetitiva de una forma global. Por tanto, aunque es un estudio local, podríamos inferir modelos que puedan ser válidos a varias escalas, incluso a escala mundial», asevera.

Por su parte Gerardo Moreno, investigador de la UEx, destaca la importancia de «aprender acerca del secuestro y emisión de carbono en nuestros sistemas agroforestales; estudiar el papel que pueden jugar los árboles dispersos en los pastizales en este secuestro de carbono; entender la importancia de las consecuencias del cambio climático en el funcionamiento y productividad del ecosistema; y conocer cómo los árboles pueden ayudar a mitigar los posibles efectos negativos del cambio climático».

También sigue de cerca las investigaciones Mirco Migliavacca, del Max Planck Institute, quien pone el acento en la cooperación entre los distintos grupos de investigación involucrados por ser «muy importante para cubrir diferentes aspectos de la ecología de la dehesa, desde las observaciones de terreno hasta los flujos de carbono». Mientras, Arnaud Carrara, del CEAM, quién se refiere al futuro de la estación. «Tenemos planificado fomentar su uso y mantenimiento de una forma pluridisciplinar y siguiendo las sinergias y la relevancia internacional existente actualmente».

El objetivo a corto y medio plazo es que la estación de Majadas, que pertenece a varias redes de medidas internacionales (Fluxnet, ICP-forest, phenocam network, etcétera), siga proporcionando datos sobre el funcionamiento de la dehesa como representante de ecosistemas mixtos pasto-arbolado en redes de ámbito global.

Para terminar Martín destacaba el apoyo incondicional y contante desde el inicio del Ayuntamiento de Majadas. «Nunca nos pusieron dificultades ni ninguna pega y siempre nos han ayudado, especialmente a resolver cuestiones logísticas derivadas de nuestro trabajo en la dehesa», finaliza.

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