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Agricultura ya permite abatir ciervos y jabalíes en zonas de caza menor

Una de las medidas más llamativas, la de poder sacrificar ciervos y jabalíes en zonas normalmente ajenas a su hábitat (en las de caza menor) ya se puede empezar a desarrollar

Celestino J. Vinagre

Martes, 14 de junio 2016, 08:40

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La Junta de Extremadura empieza a publicar los decretos pactados con el sector ganadero y cinegético para reducir paulatinamente el impacto de la tuberculosis bovina. Una de las medidas más llamativas, la de poder sacrificar ciervos y jabalíes en zonas normalmente ajenas a su hábitat (en las de caza menor) ya se puede empezar a desarrollar.

El Diario Oficial de Extremadura publicó ayer la normativa por la que se declara emergencia cinegética en determinadas comarcas. Eso permite ejecutar una serie de acciones. La novedad legal que introduce la Administración es que esa reducción de fauna silvestre se puede hacer dentro de zonas de caza menor, incluidas áreas del regadío donde hay presencia de esos animales, que suponen el 65% del territorio extremeño, y no solo en las de caza mayor, ya habilitadas para esto. De esta forma, los propios ganaderos, y evidentemente los cazadores, podrán matar animales.

Solo habrá que realizar una solicitud a la Dirección General de Medio Ambiente y recibir autorización por parte de ese departamento. Algo que dan por hecho tanto ganaderos como cazadores a pesar de los históricos enfrentamientos que se producen en la Consejería de Agricultura entre los que inciden más en políticas de sanidad animal y los que propugnan más gestión en clave medioambiental.

Los que reciban el permiso para abatir ciervos y jabalíes en zonas que no son de caza mayor podrán hacerlo en cualquier época del año.

En cambio, para los que pidan abatirlos en los espacios de caza mayor habrá que esperar hasta octubre, hasta la orden de veda. Eso sí, el decreto aprobado ayer eleva los cupos de caza posibles.

En los cotos que planifican la caza mayor únicamente de jabalí, durante las batidas se podrán abatir hembras de ciervo y de gamo sin cupo. Y en los cotos que en su planificación incluyen el ciervo, el gamo y/o el muflón y no tengan acciones de tipo montería o gancho podrán duplicar los cupos de rececho ordinario. En rececho de gestión el cupo de hembras de ciervo y gamo será igual al de machos.

Además, como medida reseñable hay que indicar que, para evitar el contacto en los comederos entre ciervo y jabalí, los dedicados al venado se realizarán con una longitud mínima de 250 metros, debiendo realizar al menos uno por cada 250 hectáreas de acotado, separados entre sí. Estos comederos deben estar alejados del ganado doméstico, en el caso de ser accesibles, al menos 500 metros.

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