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¿Qué ha pasado hoy, 27 de marzo, en Extremadura?
Cuatro jornaleros recogen nectarina y melocotón en La Zarnona, parcela situada en el municipio de Arroyo de San Serván, al lado de la capital de Extremadura. ::
La fruta de hueso resiste y abre nuevos mercados

La fruta de hueso resiste y abre nuevos mercados

La producción se aproximará a las 290.000 toneladas, con un leve descenso sobre la campaña del año pasado; llega a China, pero tiene más complicaciones en otros países

Celestino J. Vinagre

Miércoles, 6 de julio 2016, 00:39

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Antonio Luis Suárez, agricultor de 58 años de Arroyo de San Serván, está en plena faena desde hace un mes. Es uno de los 5.000 fruticultores extremeños que cada mayo-junio (antes o después en función de cómo venga la primavera y haya sido el invierno) se dedica a recoger miles de kilos de fruta de hueso. Un sector con no muchas hectáreas en la región 25.000 pero con un incalculable valor socieconómico. En esta campaña llega a un nuevo mercado, el chino, especialmente atractivo en sí mismo. Esa es la buena noticia. La menos positiva es que otros empiezan a ser cada vez más problemáticos y, en el inicio de la cosecha, no se percibía mucha demanda de fruta temprana.

El fruticultor arroyano tiene una cuadrilla de quince trabajadores que desde principios de junio y hasta mediados de este mes se dedica a limpiar sus frutales y a sacarle nectarinas, melocotones y paraguayas. Su jornada laboral empieza con las primeras luces del día, a las siete, y concluye a la una de la tarde, con un descanso de veinte minutos.

Antonio Luis desconoce dónde irán esas variedades de fruta temprana. Él, con colocar su producto e intentar que reciba un precio razonable, ya tiene bastante. Más aún cuando en esta campaña la fruta de principios de temporada se ha retrasado por culpa de la meteorología primaveral y los problemas para captar clientela se han redoblado por la persistencia del veto ruso a productos de la UE, el cierre de fronteras rusas a Turquía y las dificultades de vender en el gigante comercial que es Brasil. A última hora ha llegado otro lastre. La decisión de Reino Unido de salir de la UE, aunque no sea efectiva de forma inmediata, sí ha provocado la depreciación de la libra. Y eso supone que a los ingleses ya les cuesta más caro comprar en España. Extremadura exporta alrededor de un 10% de su fruta a Gran Bretaña, básicamente ciruela de mucha calidad. Esto es, de alto precio.

El 80% de la fruta de hueso que cada campaña se cosecha en Extremadura sale fuera de España. Este año, por primera vez, llegarán contenedores con sabor extremeño en una cantidad todavía bastante modesta a Shanghai. Allí está el puerto mercante más activo del mundo. Pero también es el final ferroviario de una kilométrica línea de tren que nace en Madrid.

«Vamos a ver las opciones de transporte más idóneas para esta nueva exportación. Es algo fundamental para nosotros. Este primer año serán pocos kilos, sobre todo de melocotón y ciruela, pero el mercado chino es un nuevo y clarísimo objetivo a corto plazo», destaca al diario HOY el gerente de la Asociación de Fruticultores de Extremadura (Afruex), Miguel Ángel Gómez.

En Afruex están el 98% de los algo más de 5.000 productores de fruta de hueso de la comunidad. Engloba a 45 centrales hortofrutícolas.

Por Variedades

«Hemos empezado dos semanas más o menos tarde respecto a otros años. Pero los precios son razonables y en otras zonas competidoras también han tenido problema con el tiempo y presentan menos volúmenes de fruta», disecciona Atanasio Naranjo, de 59 años, un referente del sector frutícola en España y líder en Extremadura al frente de Tany Nature. Su sociedad cuenta con 1.100 hectáreas propias y otras 400 arrendadas.

«El consumo también se está empezando a recuperar porque en España y en Europa ya empieza a hacer calor y no llueve, algo que no ha pasado este año cuando lo normal es que ya se estuviera empezando a recoger la fruta temprana», agrega Naranjo, productor e industrial a la vez. Su grupo posee una central de última generación de unos 80.000 metros cuadrados en Zurbarán, entidad local menor que depende de Villanueva de la Serena.

Las previsiones más fiables apuntan a que la producción de fruta de hueso regional rondará las 290.000 toneladas, un 3% menos que el ejercicio pasado. Las grandes zonas productoras extremeñas son toda las Vegas del Guadiana y el Jerte, con el monocultivo de la cereza.

En España, la principal competencia extremeña viene de Aragón (496.000 hectáreas en esta campaña); Cataluña (382.000) y Murcia (279.000, especialmente afectadas por heladas en febrero). En el conjunto del país el descenso se sitúa en un 3,6%, según Cooperativas Agro-alimentarias de España, y se llegarán a las 1.600.000 toneladas.

Por variedades, es muy posible que se logren recoger 98.000 toneladas de ciruela, una cifra récord, recalca Atanasio Naranjo. Extremadura en el primer productor nacional de ciruela. Se esperan además unas 65.000 toneladas de nectarina y 55.000 de melocotón. De largo, la variedad que tiene unas peores cifra en esta campaña es la cereza, con un descenso cuantificado de la producción en cerca de un 36%.

Antonio Suárez prevé, en su caso, una producciónde entre 200.000 y 250.000 kilos. Una cosecha normal, relata. Tenía 14 hectáreas de frutales, aunque ahora no le quedan más que 10. Y forma parte de la cooperativa Nuestra Señora de Perales, de Arroyo de San Serván, pero esta sociedad no trabaja con frutales. Se centra en aceituna y vinos.

«Si se puede, los que vivimos del campo tenemos que tener de todo un poco porque, en el caso concreto de los fruticultores, el problema que tenemos son los elevados costes fijos (agua, tratamiento fitosanitario...) y el precio que recibimos finalmente por la fruta que sacamos», resume. El agricultor concreta su afirmación. «Ahora mismo se puede estar pagando de media entre 40 y 50 céntimos de euros al agricultor. Digamos que ahora nos da para cubrir costes. Pero en el supermercado o en la venta al público supera los 2 euros/kilo. No podemos negociar con la industria», finaliza.

Precios

«El 80% de la fruta va a grandes cadenas de distribución. Y no son más de cuatro o cinco, que realmente son las que fijan el precio sin contar con el agricultor», confirma Miguel Ángel Gómez, representante de Afruex.

Con todo, Gómez quiere matizar qué supone los 2 euros por kilo de melocotón o nectarina que puede pagar el consumidor. «Ese precio, en función de la calidad que se exige al fruticultor y que este presenta, y con los gastos fijos que existen para los distribuidores una vez que sale del campo y llega a las estanterías realmente no es caro. En realidad, un kilo de melocotón o nectarina de la mejor calidad debería valer bastante más».

Más allá de climatología puntualmente adversa, la realidad es que el sector frutícola extremeña mantiene un prudente optimismo sobre su presente y, sobre todo, su futuro.

Extremadura trabaja en la estrategia de apertura de nuevos mercados, enfatiza el gerente de Afruex. Lo hace por convencimiento y pura necesidad ya que la gran parte de sus ventas son al extranjero. «Extremadura tiene una gran capacidad de crecimiento con la fruticultura. Hay buenos cauces abiertos de comercialización, también hay demanda», reflexiona Suárez.

Empresas y veto

En ese sentido se incluye la firma de un protocolo entre el Gobierno de España y el de China para la exportación de frutas de hueso (melocotones, nectarinas y paraguayas) al país asiático. España es el primer país del mundo que puede hacerlo.

Según ha podido saber HOY, 22 empresas extremeñas se han apuntado a ese protocolo, han avanzando su interés en iniciar el procedimiento para vender a China.

A falta de cerrar más detalles de este asunto, lo que está confirmado es que en este verano ya se consumirá en ese gigantesco territorio algo de fruta extremeña. «Se pueden colocar 10/12 contenedores de frutas», aventura Miguel Ángel Gómez. Cada contenedor tiene una capacidad para 18.000 kilos de fruta por lo que es posible que 180.000 kilos sean ya consumidos en unas semanas en China. «Se puede crecer pero hay que hacerlo con cabeza», concluye de forma genérica.

En cambio, las nubes llegan para los fruticultores por la persistencia del veto ruso a los productos de la UE, a lo que se ha unido este año la prohibición de Moscú de importar fruta y verdura procedente de Turquía. Esto implica una mayor competencia turca, con una campaña de fruta similar en fechas a la extremeña, especialmente en algunos mercados extracomunitarios donde Extremadura está presente.

La Comisión Europa ha prorrogado por un año más el reglamento que contemplaba las ayudas a los productores afectados por el veto ruso. Esa normativa vencía este 1 de julio. Sin embargo, no incluye variaciones en los niveles de apoyo establecidos para cada producto. Algo criticado por el sector al estimarlos como muy bajos y no estar actualizados a la realidad comercial.

El objetivo de estas ayudas, destaca la Comisión, es reducir la presión en los mercados de los productos que antes contaban con una salida a Rusia y consisten básicamente en retiradas de producto para, entre otras, la distribución gratuita a organizaciones solidarias.

Además de melocotones y nectarinas, se mantienen las manzanas, peras, ciruelas, uvas de mesa, kiwis, tomates, zanahorias, pimientos, pepinos y pepinillos, naranjas, clementinas, mandarinas, limones, coles, coliflores, brócoli, champiñones y frutos rojos.

Además, se añade a la lista de productos beneficiados por esta línea de ayudas comunitaria la cereza y el caqui, este último incluido a solicitud expresa del Gobierno.

En cuanto a las cantidades máximas subvencionables, Bruselas señala que España sigue siendo el segundo país en cupos asignados, sólo por detrás de Polonia.

El Ejecutivo comunitario estima que, desde el comienzo del cierre del mercado ruso en agosto de 2014, se han beneficiado de estas ayudas un total de 1,13 millones de toneladas de frutas y hortalizas, cubiertas por una cantidad de 280 millones de euros.

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