Borrar
¿Qué ha pasado hoy, 28 de marzo, en Extremadura?

Siempre juntos, pero eternamente separados

El sistema de seguros agrarios es complicado. Agroseguro es una sociedad anónima que da servicio a un 'pool' de empresas aseguradoras. Gestiona las subvenciones a las pólizas que establece la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (Enesa)

JUAN QUINTANA

Lunes, 29 de mayo 2017, 09:50

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

EL seguro agrario amortigua una difícil primavera. En estos últimos meses se ha acentuado una de las sequías más intensas de las últimas décadas, lo que va a dejar a muchos empresarios agrarios pendientes de los peritajes e indemnizaciones. Esta primera mitad del año se ha caracterizado por un marzo seco, acentuado de forma extrema en el mes de abril, con muy altas temperaturas. Esta adversidad atmosférica ha afectado a muchos cultivos como el cereal, y a los pastos.

Aunque en el caso del cereal todavía no se han recibido los partes de siniestro, las estimaciones de Agroseguro ascienden a 650.000 hectáreas afectadas en toda España, de un total de dos millones aseguradas. A estos daños hay que añadir la llamada sequía hídrica, aquella que proviene de la limitación del riego debido a la escasez de agua en determinadas cuencas hidrográficas. Es decir, explotaciones sin seguro contra sequía, pero que en años tan secos como este se quedan al descubierto. En este caso, Agroseguro facilita al agricultor cambiar la garantía si estima que no va a poder regar, aunque con diferentes condiciones. Se trata de un caso complejo ya que es un planteamiento de manejo y, restringir el riego, una decisión política.

Pero no solo la sequía ha atacado al campo. Las heladas de finales de abril han afectado también a importantes superficies vitivinícolas de la meseta norte de España, sobre todo en Castilla y León, Navarra y La Rioja. De acuerdo con las estimaciones provisionales de Agroseguro, se han reclamado daños para un 60% de la superficie asegurada, lo que supone aproximadamente 39.000 hectáreas, con pérdidas que de media superan el 70%. De ellas, 13.000 hectáreas se localizan en La Rioja y 19.000 hectáreas en la zona de Ribera del Duero. En todo caso es pronto para hacer una valoración final y es necesario esperar a la evolución del cultivo, ya que la posibilidad de rebrote podría permitir la recuperación parcial y la reducción de pérdidas. También habrá que estar pendiente de cómo la disminución de cosecha presiona al alza el precio de la uva.

En Extremadura la polémica saltó por el seguro de pastos, cuyas coberturas se basan en las valoraciones realizadas desde la Universidad de Valladolid y su cálculo de los índices de pastos. Asaja Extremadura llegó a anunciar demandas contra Agroseguro por este asunto, que ha quedado definitivamente resuelto con los índices hechos públicos por dicha universidad, y que han permitido clasificar la zona como de sequía grave. De esta manera Agroseguro podrá aplicar los niveles de compensación más elevados.

El sistema de seguros agrarios es complicado. Agroseguro es una sociedad anónima que da servicio a un 'pool' de empresas aseguradoras. Gestiona las subvenciones a las pólizas que establece la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (Enesa), organismo autónomo responsable de la aplicación de esta política. A su vez aplica en las pólizas los descuentos correspondientes a las subvenciones de Enesa, aproximadamente un 50% de media, pero con una alta desviación en función de los cultivos y de las modalidades de contratación.

El éxito de este sistema se basa en el delicado equilibrio entre cooperación y control. Enesa y Agroseguro deben colaborar estrechamente y reman en la misma dirección. Por otro lado, es responsabilidad de Enesa ejercer un estricto control sobre Agroseguro, ya que aunque no sea el beneficiario final de las subvenciones es el perceptor directo, como gestor de las mismas. Agroseguro canaliza estas ayudas públicas a las entidades aseguradoras, que ya las han adelantado a los agricultores al contratar las pólizas.

Si ambos actores saben cumplir con sus obligaciones, uno frente al ciudadano y otro frente a las empresas a las que da servicio; si ambos ponen al agricultor y al ganadero en el centro de su estrategia pública y privada, será fácil seguir avanzando en la necesaria mejora de un modelo que, no sin dificultades, se ha mostrado eficaz.

Como decía el eslogan de la popular película 'Lady Halcon', dos organizaciones condenadas a estar siempre juntas, pero eternamente separadas.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios