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Jacinto Sabido frente a su explotación dañada por la tormenta . :: e. d.
«Al 2017 le pido buenos precios y buenas cosechas»

«Al 2017 le pido buenos precios y buenas cosechas»

Tras sufrir pérdidas a causa de las tormentas de julio, mira con optimismo al nuevo año

ESTRELLA DOMEQUE

Viernes, 10 de febrero 2017, 10:10

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«Me siento destrozado, llegar al campo y encontrarte esto es para echarte a llorar», expresaba un desolado Jacinto Sabido hace sólo unos meses, junto a su explotación agrícola situada en una de las zonas más afectadas por las tormentas del pasado mes de julio en la comarca de las Vegas Altas. Pasada ya la tormenta, este ingeniero agrícola dombenitense piensa ya en un nuevo año, preocupado por los precios, después de un 2016 que dice, «es para olvidar».

Comenzó en la agricultura por tradición familiar, después de aprender de la mano de su padre, una segunda actividad, vocacional, que compagina con su trabajo en una empresa de fertilizantes y fitosanitarios. Actualmente, tiene 22 hectáreas, repartidas en unas 15 dedicadas al arroz, 3 de maíz y el resto con cereal de secano.

¿Cómo resumiría el 2016?

Se puede decir que ha sido un año para olvidar, al final el maíz tardío tuvimos que segarlo con mucha humedad y reducción de producción. Si la media de kilos está en trece, más o menos, pues se ha segado con 9, en muchos casos. Año para olvidar, en el que además todavía no sabemos nada del precio del arroz. En este caso, lo recuperamos, pero tuvimos una merma en las cantidades. Por ejemplo, yo suelo tener una media que ronda los 8.000 kilos, y sin embargo, me he quedado en alrededor de 7.200 este año, aproximadamente. Una merma que aún no sabemos cómo se va a traducir en los precios. Mientras que, en el maíz ya sabíamos que era barato, en el arroz en las fechas que estamos aún no lo sabemos.

¿Cuáles son las expectativas sobre los precios?

Se prevé que, quizás para final de mes tengamos los precios, pero tampoco se ven expectativas muy buenas. Un arroz que se recogió en el mes de octubre y que, por tanto, aún no se ha cobrado. Y el tomate, con la perspectiva de que las fábricas tiendan a reducir el precio, que está ya la cosa mal y quieren bajar más los precios. Entonces, las expectativas del campo no son las mejores.

En su caso, tras las tormentas, optaron por un maíz de ciclo corto, ¿cómo fue la experiencia?

La situación fue mala, fuimos los únicos de la zona que era poca tierra y nos atrevimos a sembrar un ciclo corto. Además, carecíamos de seguro, porque la gente que tenía la producción asegurada ha podido al menos cubrir los gastos de cultivo a través del seguro, no sacaron nada, pero cubrieron esos gastos. Nosotros, el segundo maíz que sembramos, de ciclo corto, fue con esa idea de cubrir por lo menos los gastos fijos que teníamos de renta, agua, y otros gastos que ya estaban echados en el cultivo anterior, más que por sacar rentabilidad. Este año ha sido un año, para casi todos los agricultores, de eso, de cubrir gastos.

¿Había usado antes este tipo de maíz?

Era la primera vez que apostaba por un ciclo tan corto de maíz, alguna vez habíamos hecho algún maíz después de una segunda cosecha, por ejemplo después de un cereal, pero tan tardío nunca lo habíamos hecho. Pero fue un poco la desesperación, te lo planteas porque ya después de perdido, como se suele decir, al río. Las pérdidas ya estaban hechas, por tanto, te arriesgabas a perder un poco más o a intentar cubrir gastos, que es lo que al final hemos hecho.

¿Lo tenía asegurado?

No, tenía asegurado el arroz, pero el maíz no. Este año, después de la experiencia, sí que me planteo asegurarlo todo, digamos que hemos aprendido la lección. Aunque luego los seguros, te dan lo que te dan, porque en el arroz que sí tenía seguro, como al final se recuperó, con algo de pérdida en la producción, que no encaja con lo que es la franquicia del seguro y, al final no te han dado nada. Pero, al menos, parece que tienes las espaldas algo más cubiertas.

¿Que le pide al 2017?

Al 2017 le pido sólo dos cosas: buenos precios y buenas cosechas. Sobre todo, quizás, más importante buenos precios, que no tanto la buena cosecha. Porque esto último parece que depende más de uno mismo, pero los precios no, y los que tenemos son irrisorios, en el arroz a ver qué tal, pero no hay buenas perspectivas, y en el tomate es en lo único que está un poco mejor y nos quieren quitar algo de dinero.

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