El apoyo se mantiene ante el veto ruso

Era necesario continuar dando cobertura a los productores de frutas y hortalizas, los más afectados, y al sector lácteo, que además del problema ruso sufre su particular vía crucis. En este último caso continuarán las ayudas al almacenamiento privado de leche en polvo y mantequilla, además de la compra pública, algo que de paso aflojará la presión en los precios. Las ayudas del sector lácteo finalizan el próximo 30 de septiembre y con esta norma se prorrogan hasta el 29 de febrero de 2016.

En el caso de las frutas y hortalizas se esperaba con expectación que este acuerdo tomara carta de naturaleza, ya que fue aprobado el pasado mes de julio, y mantenía en vilo al sector desde el 30 de junio, en el que concluyó el anterior periodo de ayudas. La nueva etapa se extenderá hasta el 30 de junio de 2016 e incluirá los melocotones y las nectarinas, una ampliación muy bien valorada por los agricultores.

En este caso las ayudas consisten en la retirada de producción con diferentes fines, como alimentación animal u organizaciones de distribución de alimentos, entre otros. Además, se incluye la no cosecha y la cosecha en verde.

En esta decisión ha sido clave el papel de varios gobierno, entre otros el español, uno de los más afectados, lo que ha permitido doblegar la posición de la Comisión, que consideraba que con el apoyo en 2014/2015 se habían conseguido amortiguar los efectos con tiempo suficiente como para que los países productores reajustaran sus mercados.

Por otro lado, la época estival es singular en cuanto al comportamiento del consumo de alimentos y sobre la evolución de sus precios. Por el momento, junio tuvo un incremento en los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas muy reducido, solo un 0,5% con respecto al mes anterior y un 1,8% si se compara con el mismo mes de 2014. En concreto este ascenso es achacable a la subida en las cotizaciones de frutas, hortalizas y aceites, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística.

Esto sucede en un julio anómalo, en el que el Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos (IPOD) elaborado por COAG ha mostrado una caída de más de medio punto. La campaña de fruta dulce y hortaliza suele presionar al alza y aumentar el diferencial entre precios en origen y destino, lo contrario a lo que ha sucedido en este último mes. Es muy probable que las medidas adoptadas contra el veto ruso hayan sido una de las principales razones del cambio de tendencia. Aun así, el índice es muy alto en el caso del repollo, la sandía y el melón.

En cuanto al consumo, y de acuerdo con los datos del Panel de Consumo Alimentario en el Hogar del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, se sigue una evolución consonante con el aumento de precios. El consumo de alimentos y bebidas no alcohólicas se ha visto reducido en más del 2% con respecto a mayo de 2014, lo que guarda correlación directa con el aumento de precios.