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¿Qué ha pasado hoy, 27 de marzo, en Extremadura?

Descarga eléctrica para los regantes

Desde 2008, el sector de regadío demandaba una descarga en los altos costes que le han supuesto los cambios en el sistema de tarifación eléctrica. Hacienda y Agricultura han llegado a un acuerdo que se estima que va repercutir positivamente en 650 euros anuales de media por explotación

ANÁLISIS AGRARIO JUAN QUINTANA

Lunes, 20 de octubre 2014, 09:55

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Desde la eliminación de las tarifas especiales en 2008, se ha demandado al Ministerio de Industria y al de Agricultura una descarga en los altos costes que han supuesto para el regadío los cambios en el sistema de tarifación eléctrica. El motivo principal es un fijo muy elevado en función de la potencia contratada, que en el caso de los regadíos es muy alta, pero cuyo uso se concentra en un momento muy concreto del año. Al final dicho acuerdo se ha producido entre Hacienda y Agricultura y se estima que va repercutir positivamente en 650 euros anuales de media por explotación. En total implicaría un ahorro para el sector superior a los 55 millones de euros al año, que compensaría en buena parte los 60 millones de pérdidas según el sector, 50 millones según el gobierno, que supuso el cambio tarifario de 2013. De acuerdo con las estimaciones de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore), en Extremadura supondrá un ahorro de 3,9 millones de euros, por debajo del sobrecoste para el regadío extremeño, de 5,9 millones de euros desde agosto de 2013.

Para alcanzar esta solución ha sido clave la implicación directa del propio presidente del Gobierno, que pidió a sus ministros que se compensara al regadío español por las pérdidas generadas con el cambio tarifario de 2013. Industria fue inflexible y se ha negado reiteradamente a aplicar contratos temporales para un consumo estacional. Ante este bloqueo, la solución alcanzada con Hacienda ha sido una buena alternativa indirecta con efecto directo en las cuentas de resultados de las explotaciones agrarias.

Para llegar a estas cifras se han adoptado dos medidas fundamentales. La primera es la exención de un 85% sobre el impuesto de electricidad, que entrará en vigor en 2015, y la segunda el cambio en el sistema de módulos, que será efectivo antes de finales de año. Más de la mitad de la compensación económica procederá de la rebaja del sistema de tributación por módulos, aunque quedarán fuera aquellos acogidos al sistema de estimación directa, que con carácter general corresponden a las mayores explotaciones.

Las dos medidas que se han quedado en el camino han sido el pago por la potencia realmente consumida en vez de por la contratada, a lo que Industria se ha cerrado en banda desde el principio, y la bajada del IVA, en este caso frenada por el Gobierno al entender que no es el momento oportuno. La realidad es que en un contexto en que el Gobierno se resiste a subir el IVA, tal como se le pide desde diferentes organismo europeos e internacionales, aplicar reducciones en este impuesto, aunque sean sectoriales, abriría la puerta a otros que también arrastran dificultades y generaría un problema al propio Ejecutivo.

En todo caso, se trata de una acción positiva de coordinación interministerial que ha sido bien valorada por el sector. Sin embargo, para algunas organizaciones no ha sido suficiente. El sector entiende que va a solucionar la modificación tarifaria de 2013, pero no el impacto producido desde 2008; quizás un objetivo demasiado ambicioso, ya que aplicar este tipo de medidas con efecto retroactivo es poco habitual y complejo, con un modelo entre 2008 y 2013 diferente al actual. Por otro lado, la vuelta a un sistema similar al anterior a 2008 no es viable, entre otros motivos porque obligaría a aumentar el espectro de excepciones en otros sectores industrialmente más potentes que el de los regadíos. También hay que recordar que la última modificación de los periodos tarifarios del pasado mes de julio, que todavía no ha entrado en vigor, va a beneficiar a los regantes.

Aunque es cierto que ha tardado en llegar, se debe tratar de un primer paso dentro de la estrategia nacional de regadíos que se está elaborando desde el Magrama dentro del Programa Nacional de Desarrollo Rural para 2014-2020, en el que se incluye una línea específica para la transformación en regadíos.

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