«Mis plantas no tienen más problemas que las convencionales»

¿Cómo comenzó en este mundo?

En las pequeñas explotaciones, lo que quieres es hacerlo todo de una forma sana y diferente, que sea bueno para uno. De este modo, comencé a leer libros sobre el tema y así me inicié. Ahora seguimos aprendiendo leyendo libros y por Internet. En realidad, comencé buscando lo mejor para la salud y por controlar lo que se come. Por eso me empezó a interesar este tema.

¿Qué tiene el campo y no las profesiones en las que trabajó?

Cuando trabajas con personas, intentando ayudarlas, formándolas, no siempre se ven los resultados, por distintas cuestiones. Hay muchos empleos que tienen razones más lógicas para que salga una cosa y ese es el campo. Trabajando, teniendo el cuidado, poniendo atención, se obtiene su fruto. Para la gente que nos gusta ver que el trabajo tiene su fruto es más interesante esta labor.

¿Qué ventajas tiene la agricultura ecológica?

Tiene ventajas tanto para el consumidor, como para el productor. Hay que tener en cuenta que los frutos que cuentan con sus certificados ecológicos están infinitamente más controlados que los de la agricultura tradicional. Tienen unas revisiones exhaustivas. Son más saludables, más sabrosos, tienen más complementos. El productor también tiene ventajas. Le aporta salud para la tierra que está trabajando y está inmerso en un incipiente mercado, donde hay personas que están preocupadas por lo que comen.

A los vecinos con las que trabaja en distintos proyectos, ¿Le sorprende cómo se gestiona la agricultura ecológica?

Puedo decir que las personas que van a los cursos ya conocen algo de este proceso. Por ejemplo, la forma de tratar la tierra es algo parecido a como se hacía tradicionalmente en Extremadura hasta los años 50 o 60. No sorprende tanto la forma de tratar esa tierra, sino los productos que se pueden echar para ese tratamiento. Son cuestiones más específicas y llama la atención. Hay agricultores que trabaja con el calendario lunar, por ejemplo.

Quizá, ¿el mayor problema es la prevención o el tratamiento de enfermedades en las plantas?

Los productos químicos convencionales parece que son más rápidos pero no siempre es así. Hay productos naturales que son superefectivos. Yo hablo de pequeñas explotaciones, que es lo que trabajo. Es fácil hacer un preparado de plantas para curarlas. Hay que tener un equilibrio en la tierra, hacer un análisis del suelo, ver lo que hace falta y lo que le sobra. Hay que ser muy cuidadoso. Mis plantas no tienen más problemas que otras convencionales. Un producto convencional mata todos los bichos, los buenos y los malos. Cuando echas un producto ecológico, alimentas la tierra, no acabas con el ecosistema, sino que lo alimentas. La clave de todo es cuidar la tierra porque si la cuidas, las plantas van a estar sanas. Se trata de intervenir de manera natural.

¿El futuro puede ser la agricultura ecológica?

No sé si es el futuro. Lo que sí tengo claro que debe ser el futuro para la gente que quiere consumir de una manera sana y quiere cuidar su salud. El agricultor lo que quiere es cuidar su tierra. La intención es que sea la tierra más rica. Es una opción personal.