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Fuentecapala cierra su planta de Navalmoral por "continuas pérdidas económicas"
La firma MORALA no cesa su actividad como empresa

Fuentecapala cierra su planta de Navalmoral por "continuas pérdidas económicas"

La dirección de la empresa alega falta de competitividad en los costes con sus competidores en el sector

HOY.es

Viernes, 14 de junio 2013, 19:10

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La empresa Fuentecapala de Navalmoral de la Mata ha hecho hoy oficial el cierre de su planta industrial de sastrería. La firma morala ha achacado el cierre a "la persistencia de la crisis, la caída del consumo, la brutal competencia en costes y la pérdida de una producción sin la cual ninguna planta puede mantenerse en el tiempo".

La dirección de Fuentecapala ha afirmado que la planta lleva tiempo siendo deficitaria y que solo el beneficio obtenido en el resto de sus actividades de negocio ha permitido "compensar la imparable caída de ventas, producción y pérdidas económicas de la planta". La caída de ventas en su línea de sastrería en el período 2007-2013 se ha traducido, según la empresa, en una pérdida de producción de cerca del 80% de su capacidad industrial.

Con este comunicado se confirma la desaparición de los 140 puestos de trabajo de una de las principales empresas textiles de Extremadura.

Fuentecapala asegura que aunque cierre la planta en Navalmoral de la Mata no cesará su actividad como empresa.

Último años

Ya en el año 2009 la firma presentó un expediente de regulación de empleo (ERE) para 60 trabajadores, una medida que provocó un considerable conflicto laboral y una huelga que llegó a paralizar la producción. Al final, en octubre de 2010 se alcanzó un acuerdo que afectaba a 90 trabajadores, entre prejubilaciones, suspensiones temporales de contrato y reducciones de jornada.

El pasado mes de septiembre la empresa planteó un segundo ERE temporal, por el que un centenar de trabajadores dejaría de trabajar durante dos meses. La veintena de empleados restante que siguió yendo a trabajar diariamente se ocuparon de labores de administración y uno o dos trabajadores por departamento para atender los pedidos en marcha. Cuando acabó la vigencia de este expediente, a finales del pasado octubre, los representantes de los trabajadores calcularon que entonces no había carga de trabajo para más allá de dos o tres meses.

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