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CELESTINO J. VINAGRE
Miércoles, 6 de junio 2012, 13:46
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El curso que arranca en septiembre no será el último. Quizás tampoco el siguiente, pero los días de bullicio y de actividad pedagógica en el colegio de educación infantil y primaria (Ceip) Extremadura de Cabeza del Buey están contados. Su cierre se producirá más pronto que tarde. Cada vez tiene menos alumnado porque cada vez hay menos niños y, además, la competencia educativa es insualmente alta. Allí hay otro colegio público y uno concertado, de las Hermanas Carmelitas de la Caridad Vedruna. La Consejería de Educación ha decidido que para el nuevo curso se fusionen las tres unidades de Infantil y los dos primeros cursos de Primaria en un solo centro educativo, el Ceip Muñoz Torrero, cumpliendo con la ratio establecida.
De forma práctica, quiere decir que 25 niños del Extremadura, establecido en el barrio de San Roque, en una punta del pueblo, se vayan al Muñoz Torrero, más próximo al centro de esta localidad de La Serena que pierde año tras año población y ahora está en los 5.300 habitantes.
En este curso, el Extremadura ha tenido 78 alumnos de Infantil y Primaria, el Muñoz Torrero, 163 y el de las monjas, como llaman los caputbovenses también ha superado con creces el centenar. En el próximo, el Extremadura se quedará con 44 niños (sólo los de 3º a 6 de Primaria) y el Muñoz Torrero acumulará 185 escolares.
El constante descenso de alumnos ha originado que en este curso se hayan agrupado en la misma aula alumnos de distintas etapas educativas en el colegio de San Roque. Se han mezclado los de 3º de Infantil (5 años) con los de 1º de Primaria (6). Para evitar que eso se repita, Educación ha decidido fusionar unidades en el Muñoz Torrero.
«Está claro que el colegio se acabará cerrando porque hay menos niños. Nos quejamos no porque haya menos alumnos sino porque no se potencie más a la educación pública. Al colegio concertado se le trata mejor y la gente acaba mandando allí a sus hijos», resume José Luis Cabrera, padre de tres hijas. Sólo una de ellas se quedará en el Extremadura. El viernes, junto a un grupo de padres, entregó una carta al presidente de la Junta, de visita en la localidad, en la que se instaba genéricamente «a garantizar la calidad de la educación pública» en la comunidad autónoma.
El alcalde, José Antonio Fernández Mora (PP), admite que el colegio tiene más pasado que futuro y asevera que incluso ya tiene pensado un proyecto, vinculado con la formación, que se desarrollaría en sus aulas cuando éstas ya no tengan niños ni maestros.
La Junta no pone fecha al cierre del centro público. Dice que la medida de fusión se hace «para dar respuesta a las necesidades actuales» y es «acorde» con los datos que se manejan para el nuevo año académico. Un estudio interno de la Dirección Provincial que publicó HOY recoge que sobran dos maestros interinos en el Extremadura y tres en el Muñoz Torrero, en este caso a pesar del incremento de alumnos.
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