La familia de Salvatierra asesora a otra que también cree que le robaron a su bebe en Badajoz

La familia González Monge continúa con los trámites para encontrar a Almudena, el bebé que nació hace 21 años y fue inscrita como fallecida el 14 de mayo de 1990. Unas pruebas de ADN realizadas por la propia familia han demostrado que el cuerpo que habían enterrado no coincide con la identidad genética de la familia. Ahora exigen ver los historiales médicos originales tanto de la madre como de la hija y por esa razón han acudido esta mañana al Archivo Central del Hospital Materno Infantil de Badajoz.

Antonio Monge, portavoz de la familia y hermano de la madre, explica que el primer informe que les entregó el Servicio Extremeño de Salud (SES), era un papel elaborado recientemente con los datos del nacimiento, pero que ellos necesitan los papeles originales para comprobar el nombre del médico que firmó el certificado de defunción. Como avanzó HOY, el pediatra Alberto José Matallana (aunque figura Moratalla) García fue el encargado de registrar el fallecimiento, aunque eso no quiere decir que lo certificase. De hecho, Matallana no trabajó en el Materno y «como funcionario del Ministerio de Justicia le correspondía al certificar el registro del fallecimiento. No realizó peritaje médico alguno relacionado con el óbito del bebé», aclara su hijo Enrique.

Para arrojar luz sobre esta posible confusión, la familia de Salvatierra también ha pedido a Registro Civil el certificado de defunción de Almudena y esperan tener noticias en unos días. "Cuando tengamos todas las pruebas recogidas, pondremos la denuncia", explica el portavoz de la familia. Por su parte, la madre, Paqui, confiesa que su mayor esperanza es encontrar a su hija con vida. "Siento que la vamos a encontrar", dice.

Antonio Monge, que está ayudando a su familia a seguir los distintos trámites, tiene cierta experiencia que les sirve de ayuda pues trabaja en el negocio de las funerarias. Su experiencia también está sirviendo para asesorar a otra familia extremeña del sur de Badajoz que está intentando encontrar a un supuesto bebe robado, en este caso en los años 60 en Badajoz. En este caso, a la familia no se le entregó el cuerpo del recién nacido, sino que el centro sanitario alegó que lo enterrarían ellos mismos. Monge les ha recomendado pedir el lugar donde está enterrado para iniciar los trámites previos a la denuncia. Por lo tanto, ya podrían ser dos casos los que hay en marcha en la región o más, ya que la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir), asegura que hay cuatro familias extremeñas que se han puesto en contacto con ellos para ser asesorados por casos similares.