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SERGIO LORENZO
Jueves, 9 de diciembre 2010, 15:37
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Cuando la Policía Nacional entró, hace más de un año, en su casa de la avenida de la Bondad de Cáceres, encontró una curiosa habitación con una puerta de seguridad que tenía un cierre de control numérico. En su interior había dos focos de gran potencia, un ventilador en el suelo, la ventana precintada con papel de aluminio y un extractor de aire. En la habitación había macetas con brotes y otras con plantas secas. En la terraza encontraron 17 plantas de cannabis (conocidas como de maría), y en interior del armario de otra habitación 58 cogollos de marihuana.
El propietario de las plantas, Marco Antonio R. D., se ha sentado en el banquillo de acusados en el Juzgado de lo Penal número 1 de Cáceres, en donde el fiscal pidió que fuera condenado a dos años de prisión y pagar una multa de 1.908 euros, mientras que el abogado defensor José Luis Malpartida solicitó al tribunal la absolución.
El Juzgado ha decidido absolver a Marco Antonio, que no tiene antecedentes penales y es consumidor habitual de marihuana desde los 16 años.
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