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Imagen del chiringuito de Medellín esta mañana. :: RAÚL HABA
Don Benito se queda sin depuradora y Medellín sin playa
REGIONAL

Don Benito se queda sin depuradora y Medellín sin playa

El río baja a una considerable velocidad y alcanza una gran anchura, invadiendo gran superficie agrícola de la zona

RAÚL HABA | FRAN HORRILLO

Jueves, 25 de febrero 2010, 22:23

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El desembalse del pantano de Orellana se está dejando sentir desde la pasada madrugada en Don Benito y Medellín. En Don Benito, la carretera Ex106, que une esta localidad con Miajadas está cortada al tráfico debido a la gran riada del Guadiana, que se ha desbordado y alcanza importantes cotas, llegando a pies casi de la factoría Carcesa. En las cercanías se encuentra el paraje de recreo conocido como La Islilla de la Barca, cuya caseta está casi cubierta por el agua, así como la zona de juegos infantiles.

En Don Benito, el río Guadiana baja a una considerable velocidad y alcanza una gran anchura, invadiendo gran superficie agrícola de las Vegas.

Aguas debajo de la carretera Ex106, entre Don Benito y Medellín, se encuentra la estación depuradora de aguas residuales que presta servicio a Don Benito y Villanueva de la Serena. Esta depuradora ha resultado inundada de madrugada. Eran aproximadamente las 5 de la madrugada cuando el trabajador de guardia de dicha estación ha pedido auxilio debido a la importante crecida del Guadiana. Gracias a la intervención de los bomberos ha sido rescatado del lugar.

Más abajo, en Medellín, las crecidas del Guadiana y de su afluente Ortiga se conectan entre sí a pies del castillo, dando lugar a un verdadero mar entre el puente del Siglo XVII y el nuevo inaugurado a comienzos de este siglo. La fuerza que lleva el río entre Don Benito y Medellín amenaza con inundar la rica producción de frutales existente en la zona. En apenas unas horas el agua ha subido dos metros tapando casi por completo el molino fluvial y el chiringuito que permanece instalado en Medellín, dos de las referencias visuales de este paraje.

Ese incremento de caudal hace que la playa de Medellín y su zona de aparcamientos ya haya sido completamente devorada por el Guadiana

El agua se sitúa casi a pies del acceso al Cerro del Quinto Cecilio, lugar de segundas residencias, amenazando con inundar la carretera, por lo que de continuar ascendiendo el caudal, probablemente haya que habilitar el acceso especial por la Ex206. También en Medellín el agua ya está en los umbrales de los chalés de la playa.

Serios problemas también en los accesos a la entidad local menor de El Torviscal. El badén del llamado Camino General número 2 lleva varios días inundados, imposibilitando las comunicaciones entre ese poblado y Palazuelo con Villanueva de la Serena. El alcalde de El Torviscal, Joaquín Vega, se queja del amplio rodeo de más de 20 kilómetros que han de dar sus vecinos y los de Palazuelo para dirigirse a Don Benito y Villanueva, y además por un acceso mucho peor y estrecho, con el consiguiente peligro. Vega añade que tanto la Delegación del Gobierno, como la Confederación Hidrográfica del Guadiana tienen conocimiento del hecho, pero no acaban de solucionarlo.

Desembalse

El pantano de Orellana comenzó ayer el desembalse de agua. Y lo hizo antes de la hora anunciada y en más cantidad de la prevista. Las lluvias del día antes aconsejaron a la Confederación del Guadiana adelantar la hora de inicio e incrementar el caudal que suelta la presa. El desembalse fue seguido por numerosos curiosos, que se acercaron a contemplar la caída del agua una vez abiertas las compuertas. El agua retenida se encontraba ya a escasos dos metros de la cota máxima. Hay quienes han bajado a pie o en coche a orillas del propio río para captar con sus cámaras de fotos y teléfonos móviles la instantánea más atrevida de este desembalse. Los aparcamientos aledaños al pantano estaban completamente abarrotados de vehículos procedentes de todo el entorno.

El desembalse comenzó a las 10 de la mañana con la apertura de la primera compuerta. Siguieron de forma escalonada una segunda, tercera y cuarta compuerta a las 11, 12 y una de la tarde. El agua que soltó el pantano de Orellana contribuirá en la próximas horas a subir el nivel del Guadiana, que ya se encuentra muy crecido a lo largo de todo su cauce. La crecida del río se puede observar en puntos tan distantes como Medellín y Badajoz.

Aun antes del desembalse, el Guadiana a su paso por Medellín ha experimentado una importante crecida. Referencias como el viejo molino situado aguas arriba del puente viejo son tomadas por los vecinos del lugar para comparar el caudal normal con el de la actualidad. De hecho, las aguas llegan ya a cubrir la mitad de ese molino.

Más clara es aún la referencia de la playa de Medellín, donde el agua se ha desbordado cubriendo la zona habitual de césped e incluso el espacio donde se ubican los conocidos chiringuitos. Uno de ellos, todavía sin desmontar, permanece en la playa, pero totalmente inundado y a merced de la importante crecida.

Desde que el Guadiana comenzó a crecer son muchos los curiosos que se acercan a esta población a verlo, bien desde el puente viejo, o subiendo al Cerro del Quinto Cecilio, donde se puede divisar el desbordamiento del afluente Ortiga en su desembocadura en el Guadiana.

Desalojos en Badajoz

En el caso de Badajoz, el cauce en el tramo urbano del Guadiana no presentaba mayores problemas, pero cinco kilómetros río abajo, en el brazo del río denominado Caya junto a la frontera portuguesa, los bomberos acudieron a mediodía hasta las casa rurales cercanas para desalojar unas diez viviendas donde residen entre 25 y 30 vecinos, aunque la mayoría tiene estas propiedades como segunda residencia.

En este lugar hay un badén que permite acceder a estas casas rurales y los bomberos les explicaron que varias presas estaban soltando agua y en cualquier momento podían quedar incomunicados.

Tras dar el aviso, un coche con dos agentes de la Policía Local cortaron el paso en el badén para que nadie lo cruzara por equivocación, aunque el agua ya lo rebasaba varios centímetros. Salvo un vecino que decidió permanecer en su casa, el resto se retiró de la zona con normalidad tras recoger algunas de sus pertenencias, llevarse consigo algunos animales domésticos o soltar otros que estaban atados para que pudieran alejarse del agua si crecía el caudal.

También el gran pantano de Alcántara continuó ayer con la suelta de agua, que había iniciado el sábado. Esta presa vertía ayer 900 metros cúbicos por segundo por las 7 compuertas de las que dispone. También se está vertiendo por los aliviaderos de la presa de Cedillo, situada aguas abajo. El caudal vertido en Cedillo es de 1.200 metros cúbicos por segundo.

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