Albalá aprueba acoger un almacén nuclear

El pequeño municipio de Albalá, de 800 habitantes, situado en la comarca de Montánchez, ha aprobado esta tarde en un pleno extraordinario ofrecerse como candidato para albergar el almacén de residuos nucleares. La propuesta había sido realizada por el grupo independiente, que cuenta con cinco de los siete concejales de la Corporación municipal. Sin embargo, el alcalde, Jesús Pascual Vicente, ha votado en contra de la postura de su grupo alegando que, como médico, conoce "el riesgo para la salud que suponen los residuos nucleares". El primer edil aclaró que respeta la libertad de voto de su grupo. Por su parte, los dos concejales del Partido Popular también han votado en contra de acoger el depósito nuclear.

El salón del plenos del Ayuntamiento estaba repleto de vecinos que acudieron a conocer en qué consistía la propuesta, ya que se habían enterado de esta iniciativa por los medios de comunicación, motivo por el que se mostraron muy molestos.

A pesar de que los asistentes al pleno se mantuvieron en silencio durante todo el pleno, al final de la sesión se escucharon aplausos. A esta sesión estaban convocados los diferentes colectivos del pueblo para ser informados y dar su opinión al respecto.

En 1998, Albalá ya sonó como un posible emplazamiento para guardar residuos nucleares coincidiendo con las actuaciones de Enresa para restaurar las antiguas minas de uranio, abandonadas a lo largo de los años sesenta y setenta cuando las vetas se agotaron. Su condición de terreno granítico siempre le ha señalado como un lugar adecuado para este tipo de almacenamientos. Entonces, sin embargo, los vecinos y el propio Ayuntamiento reaccionaron con desconfiaza y solicitaron información tanto a la empresa de residuos radiactivos como a la Junta de Extremadura.