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El tabaco comienza, con la reducción de ayudas, el camino hacia la 'normalidad'
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El tabaco comienza, con la reducción de ayudas, el camino hacia la 'normalidad'

A partir de ahora la subvención es fija, no por producción, y el sector debe reducir costes y conseguir calidad y precio para ser rentable

J. L. AROCA

Viernes, 22 de enero 2010, 01:06

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Desde el pasado uno de enero, y más tras el acuerdo para la reforma del Plan de Desarrollo Regional de Extremadura que incluye el apoyo al sector tabaquero, los cultivadores de este producto empiezan a andar un camino que tiene como destino poder mantener una actividad fundamental en la economía del norte de Cáceres.

Se inicia lo que en la jerga de la Política Agraria Europea (PAC) se llama desacoplamiento y consiste en que la subvención comunitaria es fija y no aumenta porque produzcas más kilos.

Junta de Extremadura, Gobierno nacional y Comisión Europea han acordado aumentar el margen, a base de dinero, para que los agricultores extremeños de tabaco (hay 3.200 explotaciones y de ellas viven 20.000 personas de una u otra manera) se pongan al día de aquí el 2013, último año del actual programa agrario.

En estos cuatro ejercicios, resume el consejero de Agricultura y Desarrollo Rural Juan María Vázquez, y conoce bien el sector, agricultores y cooperativas tienen que conseguir un producto de más calidad por el que puedan percibir un mayor precio, y rebajar los costes de transformación.

El consejero está seguro de que el sector será capaz de rebasar la cota del 2013, año en que se pronosticaba la muerte del cultivo, y prolongar su actividad con una dependencia mayor del mercado real (calidad, demanda, precio), y menor de las ayudas públicas: «Tendrá que vivir con una subvención normal, como cualquier otro cultivo».

Actualmente la subvención supone siete de cada diez euros que ingresan los tabaqueros.

Para conseguirlo el plan de modernización asciende en estos cuatro años a 190 millones de euros. La medida (nueva) más importante es la concesión de una ayuda agroambiental por cultivar con técnicas menos agresivas hacia suelos y agua, una ayuda inicial de 850 euros por hectárea para el tipo Virginia y 775 el Burley, publicada el pasado 31 de diciembre.

La ayuda fija por explotación (no por los kilos) es de 4.500 euros este año, 3.000 el que viene y 1.500 en el 2012. El plan asigna además 40,6 millones para el ahorro en el proceso de secado incorporando energía más barata (otros 10 millones para quemar tabaco malo y producir energía), 31,6 para mejora de las explotaciones (riego, maquinaria, equipos) y 17,4 para mejorar la calidad del cultivo.

Transformadores como Cetarsa también tienen que mejorar sus procesos y pagar más según Vázquez, que advierte que hacer todo esto es «una necesidad» cara al siguiente período de política agraria 2014-2020.

El mejor precio por parte de los compradores vendrá «sin duda». Es un producto muy rentable y porque baje un poco «no pasa nada».

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