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Teresa Carreras Rossell, conservadora del Museo de Arqueología de Cataluña./ CASIMIRO
Casi 170 piezas arqueológicas de vidrio se exhiben en Badajoz
SOCIEDAD

Casi 170 piezas arqueológicas de vidrio se exhiben en Badajoz

La colección pertenece a los fondos del Museo Arqueológico de Cataluña y permanecerá abierta hasta el próximo mes de noviembre en la Sala Europa

M. BARRADO TIMÓN

Sábado, 5 de septiembre 2009, 02:34

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Es frágil, pero también ha resistido el paso de los tiempos. Catorce siglos de técnicas de fabricación y decoración del vídrio han sido resumidos en la exposición 'La fragilidad en el tiempo. El vidrio en la antigüedad' que desde hoy puede verse en la Sala Europa de Badajoz y cerrará el próximo mes de noviembre.

El Museo Arqueológico de Badajoz ha gestionado la venida a la capital pacense de esta muestra que procede del Museo de Arqueología de Cataluña (CAT) y está formada por casi 170 piezas que explican la forma en que el hombre ha concebido las piezas de vidrio y las ha usado en el tiempo transcurrido entre los siglos VII a.de.C. y VII d.C.

Ungüentarios, boles, jarras, cristal de ventanas, platos, vasos, cuentas de collar, brazaletes u ollas con tapadera tratadas y expuestas casi como una exposición de joyas justifican el brillante atractivo de esta exposición con objetos que fueron tanto de uso doméstico como empleados en forma de complementos personales.

Avances

«El vidrio era transparente y estanco, no era poroso, por lo que se podía lavar bien, era reciclable y era reutilizable, todo esto le hace un elemento único en la antigüedad: Hemos encontrado cargamentos de vidrio roto que iba a ser reciclado, lo que hace de él prácticamente el único elemento que se reciclaba en aquella época» dice Teresa Carreras Rossell, conservadora del Museo de Arqueología de Cataluña. En su opinión eso hace que muchos consideren al vidrio «el elemento idóneo para todo tipo de utilización».

En su contra tiene esta material su fragilidad y de ahí el título de la exposición, pero no puede por menos que admirarse la modernidad de muchos de sus modelos.

Las piezas proceden del fondo del Museo de Arqueología de Cataluña en sus sedes de Barcelona, Gerona, Ullastret y Ampurias. Hay tres piezas del Museo Nacional de Tarragona. La exposición es el resultado final de un proyecto europeo que duró cuatro años, en el que participó la Generalitat de Cataluña. Ello permitió estudiar el vidrio en regiones de Italia, Argelia, Túnez y Albania.

Durante este proyecto, se documentaron y clasificaron muchas colecciones existentes y se hizo en torno a ellas un trabajo científico del que salieron cuatro exposiciones. Ésta es la que se ha difundido en España.

Técnicas

Las técnicas de decoración y fabricación son el hilo conductor de la muestra en las tres áreas en que se ha estudiado el vidrio: como elemento de lujo, como material de uso popular y en la evolución de sus modelos.

El vidrio fue un material difícil de fabricar hasta el descubrimiento de la técnica del vidrio soplado, que permitió diversificar las formas e iniciar la fabricación de objetos de óptica. Las piezas más antiguas en el mundo se fabricaron de sílice cosida y barnizada. Luego, el vidrio prerromano empleó el hilo que envolvía un cuerpo de arena para dar forma a la pieza. Más tarde, al partir del siglo II a.de C. evolucionan los hornos y la producción se diversifica.

El diseño es algo sorprendente porque en esta exposición hay algunas piezas de una modernidad absoluta. Teresa Carreras explica que el vidrio antiguo imitó las formas de las cerámicas griegas y otros modelos metálicos de objetos fabricados en bronce y plata. Aquí se ven algunos collares, brazaletes y dijes que podrían venderse con facilidad en cualquier tienda de complementos actual.

Las iniciales factorías del vidrio estuvieron situadas en Oriente Próximo, en Egipto y en Siria-Palestina, donde había arenas adecuadas para la fabricación. En estas factorías de vidrio primario se hacían las mezclas y el material resultante se exportaba a Occidente.

Los talleres secundarios estaban situados alrededor de todo el Mediterráneo y se han encontrado lingotes de vidrio en pecios enterrados en el mar que sufrieron un naufragio en su traslado.

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