Jugar o cobrar

Cristiano Ronaldo podría hacerlo, pero nunca lo hará. La plantilla y los técnicos del Navalmoral FS no deberían poder hacerlo, pero lo van a hacer. La próxima temporada no cobrarán. La ecuación es sencilla. Ingresos escasos y gastos elevados; y dos soluciones posibles. Jugar o cobrar. Los moralos han elegido lo primero. Han renunciado a recibir dinero alguno a lo largo de la temporada 2009-2010 para permitir así que el equipo, recién ascendido a Primera Nacional A, no pase apuros económicos durante la campaña. Así lo comunicó ayer el secretario y entrenador del Navalmoral FS, Natanael Torrecillas, que aseguró que siete jugadores que tenían contrato en vigor con el club han renunciado a ellos y jugarán toda la temporada gratis.

A ellos se sumarán los nuevos fichajes del equipo y todo el cuerpo técnico, que también renuncia a sus sueldos ante la situación económica. Con este gesto, cada jugador renuncia a unos 3.000 euros por temporada, 300 al mes.

Presupuesto

Torrecillas explicó que el club tiene que desembolsar 12.000 euros por la simple inscripción en la categoría y que el total de gastos federativos a los que tendrá que hacer frente a lo largo de la temporada ascenderá a unos 50.000, cuando el presupuesto del equipo para toda la campaña rondará apenas los 60.000. En su primera campaña en la misma categoría, el presupuesto del club fue de 120.000 euros, justo el doble.

La retirada de patrocinios anteriores y la falta de apoyos económicos nuevos han arrastrado al Navalmoral FS a esta precaria situación y han llevado a esta solución de urgencia «para no embarcarnos en ningún barco que pueda naufragar», según Torrecillas.

El club ha contactado con más de una treintena de empresas en busca de patrocinio, pero no ha tenido todavía ninguna respuesta positiva a pesar de haber ascendido a categoría nacional.

Torrecillas ha alabado el sacrificio de sus jugadores, más aún cuando al menos cuatro de ellos han recibido ofertas para jugar en equipos de superior categoría y han preferido quedarse en Navalmoral.