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PLASENCIA

La estación de autobuses acoge una muestra sobre el Amazonas en homenaje a Francisco Orellana

REDACCIÓN

Lunes, 24 de agosto 2009, 02:19

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La ciudad acoge hasta el 31 de septiembre la exposición 'Tras las huellas de Orellana', una serie de imágenes tomadas por cuatro miembros de la Asociación 'Natura 2000' en noviembre por la cuenca amazónica. La muestra está la estación de autobuses y cuenta con 32 fotografías del periplo hecho por Javier Jiménez, Marcos Coronado, José Rubio y Salvador Vaquero

Los viajeros, informa Efe, partieron el 8 de noviembre de Trujillo, ciudad natal del descubridor Francisco de Orellana. Su viaje duró un mes, tras seguir las huellas del extremeño por la cuenca brasileña del amazonas.

Cabe destacar que se trata de un proyecto apoyado por la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Plasencia y por el Instituto de la Juventud de Extremadura .

Con las fotos expuestas pretenden transmitir las aventuras vividas durante un mes en los rincones de la selva más inhóspitos, como lo hiciera el extremeño Francisco de Orellana hace casi quinientos años, según se indicó desde la asociación.

De este modo, las imágenes expuestas muestran los lugares que han visitado y algunas de las tribus que viven en las orillas del río y la fauna y flora de la zona.

«El Amazonas es un río con pretensiones de ser un mar, y Orellana sufrió una aventura homérica cuando se convirtió en el primer hombre que lo navegó, en 1541, con un puñado de hombres hasta el océano Atlántico, porque aún hoy recorrer sus aguas y selvas presenta graves peligros», manifiestan los viajeros en una nota de prensa.

Asimismo, aseguran que sobrevivir en la cuenca amazónica es «sumamente difícil» por los «peligrosos» animales y vegetales que habitan. Los extremeños afirman haberse adentrado en las zonas «más inhabitadas» por el hombre, donde realizaron rutas de conocimiento del medio a través de la selva virgen.

Tribus muy civilizadas

Otro de los objetivos planteados por la expedición fue la toma de contacto con las tribus indígenas que habitan las márgenes del río y que, «pese a encontrarse muy civilizadas, aún conservan la herencia ancestral de danzas y leyendas» que perduraron durante generaciones por la tradición oral.

Los viajeros visitaron las aldeas de 'Terra Preta', donde se concentran algunos descendientes de los 'baniguas y barés', que habitaran durante siglos las selvas del río Negro; y la de 'Los Otopé', un pequeño poblado de chozas donde habitan una comunidad «estable» de indígenas procedentes del río 'Isana'.

Esta zona ha sido protegida por el Gobierno de Brasil después de que esta tribu fue «casi extinguida» en los años setenta.

En cuanto a la protección de la Amazonia, los viajeros aseguraron que está haciendo grandes «esfuerzos» por proteger las «extensas» áreas de selva, a las que han declarado Reservas Federales. No obstante, creen que la «especulación maderera» existe y que aún aparecen grandes extensiones deforestadas en el cauce del Amazonas.

«Faltan medios para garantizar mínimamente la protección de los sensibles ecosistemas de la selva tropical, en un lugar donde hace apenas un siglo todavía existía la esclavitud y donde la ley del talión sigue siendo aplicada», explicó la asociación.

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