Borrar
Directo Directo | La Soledad no procesionará por las calles de Badajoz este año
Ricardo Leal, en su despacho de Jerez de los Caballeros, desde donde dirige la multinacional. / CASIMIRO MORENO
«Trabajo porque me gusta, disfruto con la creatividad y haciendo cosas nuevas»
ZONA DE PASO POR J.D. FERNÁNDEZ

«Trabajo porque me gusta, disfruto con la creatividad y haciendo cosas nuevas»

Primer fabricante de bisutería en Europa, su empresa factura más de 150 millones de euros anuales

PPLL

Domingo, 26 de julio 2009, 11:24

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

-Cursó hasta cuarto de Bachillerato y a los 15 años estaba trabajando. ¿Se arrepiente ahora de no haber seguido estudiando?

-No. No me arrepiento. (Risas). Posteriormente he seguido estudiando y preparándome. Pero cuando dejas los estudios tienes que ver el significado y preguntarte ¿para que voy a estudiar? y cuando tú no sabes para qué vas a estudiar, pues al final terminas dejando de estudiar.

-Las matemáticas siempre se le dieron muy bien. Ahí no le suspendían.

-Las matemáticas siempre se me han dado muy bien.

-¿Y cree que eso ha contribuido a su éxito profesional?

-Hombre, posiblemente. Manejar bien las matemáticas, manejar bien las cuentas, siempre es importante. Sabes que con lo que te entre tienes que pagar. Una empresa es como la economía de una casa bien llevada. Cuando una mujer maneja bien la economía doméstica, la casa funciona. Y en la empresa es igual, si tú sabes lo que tienes y con lo que te puedes mover, pues al final pagas a todo el mundo y te mantienes dentro de una economía estable. Las matemáticas tienen que funcionar.

-En 1981 crea Cristian Lay. ¿Cuántos artículos habrá vendido en todos estos años?

-Cientos de millones. Si ahora hemos estado vendiendo 14 o 15 millones de artículos anuales, lo multiplicas por 27 años, y aunque al principio fuese mucho más corto, pero solamente con los últimos 10 años tendríamos ya 150 millones.

-¿Recuerda el primer regalo que le hizo a su novia?

-(Risas). Pues no...

-¿Se le ha olvidado?

-Además yo estoy separado y me he vuelto a casar otra vez. Pero exactamente, no lo recuerdo.

-¿Y recuerda algún juguete que le regalaran en su infancia?

-Pues sí, los clásicos: el triciclo, el camión, las cosas típicas y normales que se regalaban.

-¿Se considera una persona tímida?

-Sí, mucho. Soy un gran tímido.

-Es un gran defensor de la empresa privada como creadora de riqueza y de puestos de trabajo. ¿También ahora, en época de crisis aconseja que se creen empresas?

-También. Las oportunidades siempre hay que irlas buscando. En todas las épocas han nacido y han muerto empresas, dependiendo de la gestión, de la innovación... ¿Qué ocurre en estos momentos? Pues que la época es mucho más complicada, mucho más difícil. Pero eso no impide que haya huecos de mercado y se puedan ir haciendo cosas, innovando y potenciando. Con muchas más dificultades, pero seguirá habiendo huecos.

-Cristian Lay fabrica joyería, bisutería, relojes, cosmética, textil, complementos de moda. ¿Tiene algún nuevo campo previsto?

-No. Queremos seguir potenciando los sectores donde estamos y abrir más mercado; pero ya tenemos bastantes líneas, no vamos a diversificar más.

-¿Está deseando que se abra la veda para empezar a cazar?

-Cada vez tengo menos tiempo...

-Porque es de caza menor ¿no?

-De caza menor y mayor. Pero no le dedico ya el tiempo que tenía ni la afición que tenía. Lo ves ya como una relación más social que de la propia caza.

-¿Cuántas escopetas tiene?

-Tengo tres escopetas y tres o cuatro rifles.

-¿Y perros?

-También. Tengo tres perros.

-¿Buenos perdigueros?

-Sí, mayormente perdigueros. Perros de muestra y para los conejos. A mí me gusta la caza de andar, cazar al salto.

-¿Alguna vez ha hecho una promesa a un santo o a una virgen?

-No.

-Jerez de los Caballeros tiene mucha tradición de Semana Santa y de cofradías. ¿Está algo metido en ese mundo?

-No, colaboro como ciudadano de Jerez con la Semana Santa pero no estoy implicado directamente en ninguna cofradía.

-Su padre, además de prestarle dinero, le animó en sus primeros años. ¿Sin esa ayuda quizás no se hubiera lanzado?

-(Breve pausa). Pues no lo sé... Siempre tienes un poco más de estímulo si te sientes apoyado. No lo sé, pero posiblemente también. Claro, en principio se lo comentas a tu padre y te dice, «tira, para adelante, que yo te apoyo», pues no te encuentras en una situación donde realmente te dijeran que no.

-¿Es más de cine o de fútbol?

-El fútbol lo veo poco. Buenos partidos, por desgracia, no hay muchos. No soy de ningún equipo de fútbol, con lo cual, en fin, cuando no se es de ningún equipo como que te cuesta más verlo, ¿no? ¿Y el cine? Pues también me gustan las buenas películas.

-¿Pero va más al cine o al fútbol?

-(Risas). No voy mucho ni a uno ni a otro. Además, ves más películas en casa, en la televisión, porque en Jerez no hay cine. Bueno, hay un cine pero no hay películas.

-¿Cómo se le da personalmente la informática?

-Bien, a nivel de usuario me defiendo. La informática a mí lo que me facilita es información, ver todo lo que tengo que ver y consultar; no la uso como un profesional.

-Empresarialmente, sin embargo, para una empresa como Cristian Lay, la informática ha sido fundamental ¿no?

-Fundamental. Sin la informática hubiera sido mucho más difícil. Aunque nosotros empezamos prácticamente sin informática y hemos vivido su crecimiento.

-Si le pidieran consejo, ¿en qué aconsejaría invertir, en joyas o en obras de arte?

-En joyas siempre tienes un valor. En arte lo tienes siempre que compres bien una obra de arte. Depende de la obra, de lo que compres y de las circunstancias. Pero en joyas siempre tienes el valor, el que sea, pero lo tienes.

-¿Alguna vez ha pensado retirarse y dedicarse a disfrutar de la vida?

-No. Yo trabajar, trabajo porque me gusta. Me lo paso bien en el trabajo. Disfruto con el día a día (no con los problemas, los problemas son circunstancias que hay que resolver), pero sí con la creatividad y con estar continuamente innovando, haciendo cosas nuevas. Yo no me aburro, me lo paso bien.

-Cristian Lay ha pasado de ser una empresa familiar a una multinacional. ¿Se lo imaginaba cuando decidió abrir su pequeña tienda?

-La idea desde principio, (por eso le puse el nombre Cristian Lay, que suena bien en cualquier idioma) es que algún día podíamos vender en algún otro país. Y la prueba es que desde hace ya 22 años estamos en Portugal, que fue el primer país en que abrimos.

-¿En cuántos venden ahora?

-En 14 países.

-¿Cuántos artículos salen diariamente desde sus almacenes?

-Depende. Pero hemos estado en una media de unos cien mil.

-¿La parte de logística es casi más importante que la parte de producción?

-No, tienes que tener el 'mix'. Tienes que dar el producto, con la calidad adecuada, con el precio adecuado y luego, el servicio. Además del marketing. Cualquier cosa de esas que no hagas bien, te resta. La gente prefiere esperar dos días más siempre que el producto tenga calidad y diseño, antes que recibirlo muy rápido o que al final no le guste.

-¿La apuesta por el diseño fue desde el primer momento o se ha potenciado últimamente?

-Siempre. Nosotros hemos apostado por el diseño y es una parte imprescindible. Tienes que ir creando. Lo mismo que la calidad. A nosotros una de las cosas que nos hizo montar la fábrica fue asegurarnos la calidad y el tiempo de respuesta. Si dependes de proveedores pues lo que pasa siempre: ahora te sirven o no te sirven. Entonces, cuando tú manejas la fábrica y tienes todo eso controlado, te da una agilidad tremenda. Y otra cosa muy importante es la calidad del producto. Porque una de las cosas que hacemos, que no hace casi nadie, es que damos garantía de los productos de bisutería, que eso no lo hace nadie. ¿Y por qué? Pues porque sabemos lo que estamos haciendo y tenemos desarrollados sistemas para que la pieza, aun siendo bisutería, dure. Y eso es posible gracias a la fábrica. Dependiendo de terceros sería complicado.

-Al final es un valor añadido, ¿no?

-Claro, nosotros entramos en un proceso de mejora continua y vemos dónde tenemos los problemas y dónde tenemos las dificultades. Nunca nos hemos parado. Una de las dificultades importantes fue montar aquí la fábrica de joyería y bisutería porque Jerez no tenía tradición de joyería y bisutería, sin embargo, ahora producimos casi tanto como Córdoba.

-¿Es verdad que se puede considerar como la primera fábrica de joyería y bisutería de Europa?

-En tamaño y en cantidad de producto, sí. A lo mejor hay otras con especializaciones, pero no tan diversificadas como la nuestra, que nos permite hacer cualquier tipo de producto. Y por tamaño, no conozco a nadie que tenga un abanico tan amplio y tal cantidad de productos. Nosotros en plata y en oro somos los mayores consumidores a nivel individual que tiene la Sociedad de Metales Preciosos.

-¿Conserva algún objeto de su niñez? ¿Un libro, una medalla, un juguete, algo especial?

-No. (Risas). Los libros los tengo en casa de mi madre. No soy muy arraigado a... los recuerdos.

-¿Pasar del muestrario al catálogo fue como un salto cualitativo?

-Totalmente. Fue un paso importantísimo.

-¿Y a qué obedeció?

-Pues a la propia necesidad. Con muestrario podías crecer hasta un punto, porque ves que tienes una red de muestrarios importante pero es muy complicado crecer. Hasta aquí hemos llegado, no podías vender más. Llegamos a tener casi 2.000 muestrarios repartidos y era muy complicado todo, hasta el propio sistema.

-¿Qué cree que es más importante, la voluntad o el dinero?

-La voluntad. El dinero se puede tener o no, pero con voluntad se consigue lo que haga falta. En los proyectos y en las personas hay que creer. Cuando uno mismo se lo cree, al final con mayores o menores dificultades, lo sacas hacia adelante. Fácil no hay nada. Pero si le buscas las vueltas, al final las cosas se consiguen.

-¿Cree que en Extremadura la gente es consciente del valor de esta empresa?

-Para el ciudadano medio nosotros no somos muy conocidos. Al no tener un sitio específico, al no haber tiendas, pues no somos muy conocidos. Nos han oído nombrar, pero muchas veces no saben ni lo que hacemos, ni a lo que nos dedicamos ni nada. Pero bueno, eso es también consecuencia del propio sistema de venta que tenemos.

-¿Cuántos puestos de trabajo habrá creado de manera directa o indirecta en estos 27 años?

-Pues unos cuantos de miles ¿no? Entre directos e indirectos unos 4.000 empleos.

-¿Cuál ha sido el último regalo que recuerda haber hecho?

-¿Regalo? Bueno, los normales de bodas, bautizos...

-¿Regala cosas de Cristian Lay o en casa del herrero...?

-Hombre, depende. Pero en mi casa se consumen todos los productos de Cristian Lay y también se regalan. Lo normal.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios