La seguridad en el cementerio judío se va a extremar para disuadir a los vándalos

Los vándalos se han llevado por delante las balizas que se colocaron la primavera pasada para señalizar el itinerario por el cementerio judío del Berrocal. La Junta de Extremadura ha repuesto parte de este material, porque se ha dañado o ha sido robado y tendrá que seguir haciéndolo, visto el estado en el que todavía se encuentran algunas de estas estacas.

Es la triste realidad de un proyecto sobre el que parece que la mala suerte planea de una forma especial. Tal circunstancia obligará a extremar las medidas de seguridad de este yacimiento, joya de la corona del legado que los judíos dejaron en Plasencia, pero cuyo aspecto deja mucho que desear. «Vamos a estudiar de qué manera estará mejor protegido», señalaba ayer la consejera de Patrimonio y Cultura, Leonor Flores, en su visita a Plasencia. En otra anterior, cursada el pasado mes de abril, ya advirtió de que se instalarían cámaras de vigilancia cuando se terminase la obra, pero a tenor de los últimos destrozos tal vez haya que pensar en colocarlas antes.

La alcaldesa, Elia María Blanco, aludía ayer la mala suerte que ha supuesto este último destrozo. «Hay obras que se prestan a que el vandalismo se cebe con ellas. Es una lástima».

Limpieza más regular

La limpieza y desbrozamiento del Berrocal es otra de las tareas que se están desarrollando para mantener el escenario en las mejores condiciones posible. Se trata de una operación que exige regularidad, por la cantidad de malas hierbas que crecen sin parar en este descampado que se oferta como uno de los principales recorridos turísticos de la ciudad del Jerte.

El plan que la Junta de Extremadura ha anunciado para el cementerio hebreo es marcar el itinerario que los visitantes pueden seguir para ver las tumbas que continúan visiblemente excavadas en algunas rocas. Habrá paneles explicativos y se delimitará un mirador, pero no se levantará el centro de interpretación de la cultura hebraica que se anunció en un principio.

En cualquier caso, se quiere tener listo para el próximo mes de septiembre, que será cuando Plasencia se convierta en anfitriona de la Red de Juderías, recibiendo a los representantes de las distintas ciudades miembro por ser la que desde junio mantiene la presidencia del grupo.

El del Berrocal es uno de los proyectos de la consejería de Patrimonio en Plasencia. Otro es el yacimiento de Santo Tomé, ubicado bajo el puente de Trujillo.

Los técnicos autonómicos han indicado que antes de musealizarlo para hacerlo visitable, como prevé el Ayuntamiento, hay que continuar excavando más allá de lo que ya se ha hecho, una operación para la que la alcaldesa señalaba ayer que no se disponía de presupuesto en las arcas municipales. «El subsuelo no estaba en nuestros planes, de manera que lo que vamos a ver es qué podemos hacer con el dinero con el que contamos».

El Palacio de Congresos es el otro proyecto de Patrimonio regional en la ciudad del Jerte, hasta el que la consejera se acercó para comprobar el estado en el que se encuentran las obras de su segunda fase.